“Igual que a nosotros, la vida les dio una segunda oportunidad a los dos jóvenes de Coronel. Para ellos puede ser como volver a nacer”, relató esperanzado el minero Franklin Lobos (54) tras enterarse del exitoso rescate de sus dos colegas en el sur.
Luego de casi 22 horas de angustiosa espera, los atrapados pirquineros del carbón Richard Pérez (21) y Reinaldo Brevis (39) finalmente salieron en la madrugada de ayer del yacimiento “Buen Retiro”, en la Región del Biobío, donde habían quedado encerrados a 140 metros de profundidad.
El rescate le llevó gritos de emoción, besos y abrazos, luego que familiares y colegas vieran emerger sanitos y salvos a los cautivos desde el fondo de la tierra, a bordo del ascensor tipo jaula en el que los trabajadores bajan diariamente a sacar carbón.
Tras abandonar la rocosa prisión en que se convirtió su pega, Reinaldo Brevis contó brevemente: “No hubo problemas, teníamos todo controlado”.
Por su litro y con cara de besar a la vida, Richard Pérez también dijo cosas onda rapidito: “Estamos bien, un abrazo para todos, chaíto, todo está bien”.
Una vez con toda su humanidad fuera del hoyo, Pérez y Brevis fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital San José de la comuna minera, donde se constató su buen estado de salud y luego se les derivó a sus hogares para que descansen de la brígida experiencia.
“Estos casos a uno lo hacen revivir todos esos momentos ingratos por los que pasamos. Gracias a Dios los pudieron rescatar, pero, para que vea usted, ¡los empresarios vinieron a avisar 8 o 10 horas después!”, reclamó el minero futbolista de “Los 33 de Atacama”.
La ira de Lobos saltó porque según las primeras indagaciones, la empresa CoqueCar arriesga un feroz raspacachos, ya que habría intentado pasar piola con el accidente y no avisar a las autoridades cuando éste se produjo, cerca de las 3.50 horas del martes.
Recién ocho horas después de la mansaca, las autoridades competentes se enteraron del cocido por medio de la prensa y carabineros que fueron alertados por los familiares de las víctimas.
“Es triste que pase esto, sigue siendo más de lo mismo. Yo pensé que con el accidente de nosotros se había aprendido la lección, pero no”, lamentó Franklin.
El yacimiento “Buen Retiro” ya contaba con trabajadores muertos en 2006, 2007 y 2010, y las autoridades de Sernageomin deben realizar un informe para cachar qué cresta pasó ahora.
Si se pillan pifias graves en la mina, que quedó temporalmente cerrada, el pique podría quedar con candado permanente.
“Los empresarios siguen haciendo lo mismo, siguen abusando de la gente joven, y la autoridad encargada sigue haciendo vista gorda”, remató al ángulo el sobreviviente de la mina San José.
“Como minero, lógico que duele ver que gente humilde, esforzada, trabajadora, sigue viviendo lo mismo. Aquí quedó mucha gente afectada, no solamente los mineros, sino también sus familias”, reflexionó Franklin.
“Lo de nosotros fue muy duro, fueron 70 días. Gracias a Dios lo de ellos fue menos tiempo, pero el sufrimiento que deben haber sentido ellos, el sufrimiento de sus familias en esas horas que no sabían si estaban vivos o muertos tiene que haber sido terrible también”, remató Lobos.