Según información de la Seremi de Medioambiente, el material particulado en la RM ha bajado desde que se decretaron medidas de confinamiento. Pese a eso, la restricción vehicular seguirá en pie.
El toque de queda, la cuarentena, y el teletrabajo, han provocado un inesperado efecto en el medio ambiente, esto porque la evidente disminución del transporte público, los vehículos particulares y la paralización de ciertas labores productivas, bajaron los niveles de contaminación.
Según datos de la Seremi de Medio Ambiente Metropolitana, el registro de material particular fino (MP2,5) y el grueso (MP10), han registrado un evidente declive a partir de mediados de marzo, lo que coincide con las primeras medidas restrictivas de circulación.
Diego Riveaux, seremi de Medio Ambiente de la RM, confirmó a La Cuarta que "todos los gráficos demuestran que a partir de más o menos el 15 de marzo, que es cuando se empiezan a tomar medidas y cuarentenas, se anota una caída en la contaminación".
A su juicio, "la mayor explicación es que hay una reducción muy significativa en el uso del automóvil, que es uno de los principales contaminantes de la región con material particulado y también hay una baja en la contaminación industrial".
-Una buena noticia dentro de todo lo malo de la crisis...
- Bueno, si el aire de marzo es normalmente bueno, ahora se puede decir que está muy bueno. Pero siendo una noticia positiva, no necesariamente tenemos que extrapolarla a pensar que en el invierno, que es cuando Santiago tiene malas condiciones de ventilación, será mejor que en otros años. Puede que sí, pero también puede que sea peor, porque habrá más personas encerradas en sus casas que van a ocupar mucha más la leña de lo que ocupan en un año normal.
-¿Qué se prevé para abril?
- Probablemente esta tendencia a la baja se mantenga ya sea en el mismo nivel que tenemos ahora o incluso un poco menor, porque a medida que se va acercando el invierno, las condiciones de ventilación de la ciudad van empeorando. La capa de inversión térmica, que es el fenómeno atmosférico que se produce en la región, que es calor en altura entre las 2 cordilleras, hace que de alguna forma se taponee la ventilación de la ciudad. Si baja la temperatura esa inversión térmica es cada vez más potente.
-¿Qué sucederá con el plan de descontaminación que se aplica todos los años en la capital?
- Todas las medidas se mantienen, el plan sigue funcionando exactamente igual, vamos a tener restricción vehicular, y paralización de fuentes industriales en caso de llegar a una preemergencia. Tendremos la extensión de la prohibición del uso de leña a toda la Región Metropolitana en caso de una alerta o preemergencia.
-¿La pandemia podría aumentar aún más las medidas anti contaminación?
- Justamente este mes vamos a tener una reunión con el Ministerio de Salud y la Intendencia para ver si producto de la alerta sanitaria es necesario dictar medidas adicionales. Estamos en una situación especial, y obviamente la contaminación aporta problemas a las enfermedades respiratorias. Entonces, con ese antecedente, es importante mantener un buen control de la contaminación porque hace más vulnerables a los grupos de riesgo ante el Covid-19.