Daisy Ridley tiene la difícil misión que hacer olvidar su personaje Rey, para así optar a otros papeles. Periodistas y directores se preguntan: ¿cómo una joven actriz puede continuar con su carrera después de interpretar el que quizá sea la actuación más importante de toda su vida?
Mientras los que ya vieron Star Wars episodio IX: El ascenso de Skywalker hablan y teorizan sobre la verdad revelada de Rey y si cabe o no otra historia, Daisy Ridley (27) se instala como estrella del universo expandido de Star Wars lo que para muchos actores, entre ellos Mark Hamill (Luke), Carrie Fisher (Leia), Jake Lloyd (Anakín niño) y Hayden Christensen (Anakín mayor), marcó sus carreras a fuego con lo bueno y malo que eso tiene. Unos lo llaman maldición, otros bendición y los más esotéricos el lado oscuro de Star Wars.
De una u otra manera los mencionados comentaron que su papel los ha seguido de tal manera que ha eclipsado cualquier otra intervención cinematográfica o teatral, situación que la joven actriz británica recién sintió cuando fue presentada como la heroína de la tercera trilogía y todos la llamaban Rey, su nombre pasó al olvido.
Tal como lo dijo en sus primeras entrevistas al asumir el papel, nunca fue fanática del universo que George Lucas creó en 1977, por lo que no tenía claro la potencia y hasta misticismo de esta historia de una galaxia muy lejana. Película a película lo vivió en cada encuentro con fans. Si hasta en la calle la han tratado como la nueva esperanza de equilibrio de la fuerza y no como Daisy.
Es así que cuando Star Wars episodio IX: El ascenso de Skywalker puso término a la historia intergaláctica, muchos reporteros especializados en cine se preguntan: ¿cómo una joven actriz puede continuar con su carrera después de interpretar el que quizá sea el papel más importante de toda su vida?, ¿cómo se desprenderá Daisy de Rey?, ¿volverá a los cortometrajes y series que hacía antes de Star Wars o su futuro es promisorio?
La actriz responde a las dudas de Life and Style, como la de otros medios: "Si realmente confías en tu director, puede ser lo mejor, porque conectas con él. Yo confiaba en que J.J. sabía lo que necesitaba de mí. Es tan fácil como hacer una escena en su momento y confiar en que es la correcta, que es la actuación correcta. Y después a lo que sigue".
Se dice que fue llamada a un casting para un papel en la película sobre Virginia Hall, la espía estadounidense, pero también que le recomendaron esperar un poco antes de postular a otro papel.