Blanco y radiante fue sorprendido un somnoliento y enamoradizo ladrón, el cual fue hallado boquiabierto por los "rompebodas" de la PDI roncando junto a un largo vestido de novia, que minutos antes se había choreado desde un palacete en La Calera, región de Valparaíso.
El cuasi cuento de hadas ocurrió al interior de la villa San Miguel, en donde un enemigo de Cupido, identificado con las iniciales M.I.M.M., de 20 primaveras, y apodado como "El Pileta", hizo de las suyas al interior de un hogar y arrancó con un par de valiosos artículos, entre ellos el vestido de novia.
"El sujeto huye del lugar y para evadir la acción policial se esconde al interior de una camioneta abandonada en la vía pública junto a los artículos sustraídos", nos soltó el subinspector Cristian Vargas, de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI.
Vecinos del sector cacharon al vuelo donde el tontorrón se había fondeado, por lo que no la pensaron dos veces y llamaron a los sabuesos para que le echaran el guante.
"Al momento de llegar al lugar este sujeto fue sorprendido por los funcionarios policiales durmiendo abrazado al vestido de novia", agregó el subinspector Vargas.
HASTA EL ESPEJO
Los polis no se quedaron sólo con la palabra del cuma y se pusieron a revisar el vehículo abandonado, encontrando un lote de armas y munición, además de un espejo alto, ideal para probarse el vestuario de casamiento.
"Se le incautó un revolver a fogueo con sus cartuchos, una pistola a fogueo, munición de escopeta, un espejo grande y un foco de exterior, todo avaluado en 800 mil pesos", contó el sabueso, agregando que "al consultarle por la procedencia de las especies dijo que él solo se las estaba cuidando a un delincuente a cambio de unos papelillos de pasta base, fue detenido por receptación".
La dueña del traje, que no quiso ser identificada, llegó a hacer la denuncia y se topó con su vestido, el cual había usado hace poco en el día más importante de su vida. Mientras tanto, el pajarraco fue puesto a disposición de la justicia para que responda por sus fechorías.