¡Ladrón pidió permiso para ir al baño en comisaría y se echó el pollo!

Patricio Araya Contreras, hasta ayer, era un ladrón común y corriente que pasaba piola entre su casa y la cana. Sin embargo, su amor por la libertad fue más fuerte que el sentido común, y se hizo famoso.

El tipo de 30 años, detenido por una orden de aprensión pendiente por robo en lugar no habitado y hurto, disfrutaba de las comodidades del calabozo de la 33ª Comisaría de Ñuñoa, ubicada en calle Guillermo Mann.

Estaba en eso el malandra cuando a las 22.15 del martes simuló que le dolía la guata y que sus ganas de evacuar eran más grandes que su amor por los bienes ajenos.

Había dos cabos a cargo de su vigilancia y le dieron permiso. Por eso una funcionaria lo acompañó hasta el baño ubicado muy cerca de la puerta de salida del cuartel policial.

Lo dejó entrar a las casitas y se instaló a esperar un tiempo que presumió que sería breve, porque el imputado no tenía nada para leer.

Un punto importante en el relato es que el ladrón mide más de un metro 80 y es maceteado. Por eso cuando abandonó el sanitario no le costó dejar fuera de combate a la cabo. A quien empujó para salir corriendo hacia la calle.

Apretó rajuela

El ratero, presuntamente, apretó cachete a la cercana población Exequiel Fernández. En donde los afligidos carabineros centraron los operativos de búsqueda que hasta el cierre de esta edición no habían tenido éxito.

El mayor Claudio Rosales, en la misma comisaría, informó que en el momento de la fuga "había dos carabineros. (El detenido) no estaba esposado porque los protocolos que existen indican que al interior de los calabozos no tienen que estar esposados. No necesariamente tienen que ir esposados al baño, porque obviamente tienen que hacer sus necesidades sin esposas".

Para cachar el protocolo de seguridad que habría evitado una fuga de ese tipo, hablamos con el dirigente nacional de la ANFUP de Gendarmería, Patricio Provoste.

"En esos casos en Gendarmería no se les saca las esposas. Cuando los imputados están a cargo de nosotros usamos grilletes. Los que son diferentes a las esposas porque van en los tobillos y las muñecas y están unidos".

"Le podemos soltar una mano. No así Carabineros que sólo usan esposas".

"Creo que cometieron una falta al sacarle las esposas. O pudo haber ingresado un carabinero con el imputado al baño", comentó.

Recapturado

En Puerto Montt pasó algo similar. Luego que un hombre que los verdes llevaron a la comisaría para realizarle un control de identidad se fugó, aunque fue recapturado.

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