Según denuncian en redes sociales, los delincuentes ponen ojo en el calzado que las familias dejan en el antejardín para espantar el virus.
Dicen que la delincuencia no descansa, y pucha que tienen razón, porque en medio de la epidemia por el coronavirus, los amigos de lo ajeno se las ingeniaron para dar con nuevas formas de cometer sus delitos, y no encontraron nada mejor que ponerse a robar zapatillas en las entradas de las casas.
Eso fue lo que le pasó a Hugo Vásquez en Maipú, que junto a su familia decidió dejar su calzado en el antejardín como precaución contra el bicho.
"Fue justo antes de que empezara la cuarentena. Salimos con mi polola y mi hermano, y cuando llegamos a la casa mi mamá nos pidió sacarnos las zapatillas afuera. Después, nos pusimos a ver tele en el living, y no pasó más de una hora cuando íbamos a salir a comprar y nos dimos cuenta de que las zapatillas ya no estaban", comentó Vásquez.
"Pensamos que era una broma, pero gracias a las cámaras de seguridad de una vecina nos dimos cuenta de que fue un robo (...) Nosotros vivimos aquí hace 23 años y nunca nos había pasado algo así, pero por el virus anda menos gente en la calle y aumentó mucho la delincuencia. Y al final, el problema no son las 20 lucas de las zapatillas, es la inseguridad de que alguien se pueda meter a tu casa", agregó la víctima a pata pelada.
Así como le pasó a Hugo, son varios los usuarios de redes sociales que han dejado en evidencia esta práctica, en circunstancias similares. Según explicó la experta en seguridad pública de la Usach, Lucía Dammert, esto responde a una "mudanza criminal" de los focos de delincuencia, a propósito del encierro.
"Cuando tu tienes situaciones de mayor precariedad, o de crisis económica, pueden surgir situaciones de conflictividad o criminalidad entre vecinos, donde cambia el hecho criminal. Entonces esto podría caer ahí (...) Creo que estamos entrando a un contexto donde los fenómenos criminales van ir en aumento y se van a ir transformando", afirmó la experta.
La recomendación de Dammert, para evitar este u otro tipo de delitos, es mantener abiertos los canales de comunicación con los vecinos. "Uno tiene que estar siempre organizado con su comunidad, esa es la mejor protección. También es importante tener canales eficientes con la policía o la municipalidad, y siempre estar alerta, no dejar las puertas abiertas y tener mucho autocuidado", cerró .
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