Ladrones querían pasar unas tremendas fiestas patrias

La primera patita delictual dieciochera se mandaron en la madrugada de ayer cinco hambrientos malandras que utilizando el método del “alunizaje” se enrollaron kilos y kilos de longanizas, osobucos, chuletas, charchas, malayas y quesos chancos, todos avaluados en más de 2 millones de pesos.

Claro que la rápida acción de la Brigada de Delitos Dieciocheros de la Policía uniformada, fue clave para que cayera el piño de carnívoros roñosos y las especies fueran recuperadas en su totalidad, sin que estas perdieran un gramo de su sabroso y tradicional aliño chileno.

"Alrededor de las 02.30 de la madrugada del domingo recibimos una llamada de la dueña de un local de cecinas, carnes y lácteos en la intersección de Carmen con Victoria en la comuna de Santiago, quien manifestó que le estaban robando, por lo que Carabineros en menos de 3 minutos llegó al lugar", adobó el menjunje el capitán de la 4ª comisaría de Santiago, Patricio Alarcón.

Al percatarse de las patrullas los cacos se dieron a la fuga, pero los sabuesos policíales los siguieron de cerquita y gracias a sus afinados olfatos dieron con el suculento botín que, los rascas hampones querían reducir bajo el método de “la marraqueta calientita”  y “la parrilla a carbón”. Los polis también recuperaron el auto robado con el cuál los cumas botaron la reja de metal de la rotisería.

Cámaras

Para Yovanna Maier, una de las dueñas del establecimiento, que vive un piso arriba de donde choreraron los embutidos, las cámaras de vigilancia fueron su salvación.

"Estaba durmiendo cuando sentí como un choque, tomé mi celular lo conecté a las cámaras y me di cuenta que me estaban robando, llamé a Carabineros y en 2 minutos estaban abajo y antes de las 6 de la mañana tenía todo de vuelta y bien fresquito", detalló.

Cuatro de los 5 bandidos rascas, que fueron pillados con las manos en el embutido, tenían antecedentes penales.

Uno de los sujetos, identificado como David González, incluso aprovechó su  beneficio de salida dominical desde Colina I, para ir a chorear longas. Todos ellos pasaron con una tremenda  acidez a control de detención.

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