La Copa Confederaciones era la gran prueba para esta mal llamada 'selección B' de Alemania. Todos los elegidos por Joachim Löw tenían la chance de confirmar su buen rendimiento y meterse en el equipo titular que batallará en el Mundial de Rusia.
Y uno de los que aprobó con creces fue el capitán Julain Draxler. Con apenas 23 años, el crack del PSG, demostró que está para meterse en el 11 estelar y pa' más mandó a callar a la prensa germana que lo críticaba de arrugón.
Pero en menos de un año, Draxler consiguió pasar de promesa nacional -con pocos destellos Eurocopa de Francia 2016 donde Alemania llegó a semifinales- ha cobrar revancha ante Chile en la final de la Confederaciones.
Si el hombre fue un dolor de cabeza de esos cuáticos para la defensa nacional. Con su velocidad, buen toque y diagonales de la muerte, complicó todo el partido.
Un rendimiento que Julian repitió a lo largo del torneo y que lo hizo merecedor del 'balón de oro'. Por lo que queda clarito que fue #LaFigurosky total de la Confederaciones.