El 26 de mayo el frío se llevó a un indigente que dormía en la intersección de Río Laja y Río Valdivia, en La Florida, y ayer pasó lo mismo con un hombre en Punta Arenas.
Heriberto Soto tenía 52 años, había sido cocinero y la infección de un pie que le costó la amputación de unos dedos le provocó una depresión que al final terminaría con su vida.
El hombre que llegó a la austral ciudad hace diez años acostumbraba pasar las frías noches en la hospedería del Hogar de Cristo, porque allá el frío no es chiste y la posibilidad de sobrevivir una velada en la vía pública es prácticamente un suicidio. Pero así lo hizo y murió de hipotermia.
Sobre la problemática, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, dio a conocer un balance del Plan de Invierno 2015. El secretario de Estado informó que hay 28 albergues constituidos a nivel nacional, de un total de 55 que se habilitarán en las próximas semanas.