La frustrada rutina de Jani Dueñas en el Festival de Viña del Mar sigue dando que hablar. Anoche, a menos de 24 horas de la polémica presentación de la comediante chilena, la doctora Cordero se animó a analizar su reacción sobre el escenario.

"La angustia que debió haber experimentado, porque estaba enfrentado a 15 mil personas, solita, sin ninguna compañía, ni una silla creo que tenía, debe haber estado nerviosa", dijo la psiquiatra.

"Ella se justifica porque al parecer no quiere aceptar que estaba con una fase de soberbia", agregó, en relación a sus comentarios post show.

En relación a los gestos y respuesta de Jani Dueñas durante la pifiadera, la doctora aseguró que "ella en vez de vivir el nerviosismo con tartamudez, con que se le pega el platino, que se le van las ideas... ella recalcó más su soberbia y su estampa desfachatada y panfletaria".

En su espacio de Mentiras Verdaderas, la profesional de la salud compartió el análisis de Dueñas, en relación a un público no relacionado con su humor. "Esa parte del comentario la hago mía. Considero que, sin ánimo de ofender a nadie, nosotros no somos un país especialmente interesado en la comprensión lectora, ni siquiera en la comprensión de lo que escuchas. La gente a veces escucha mal y escucha lo que quiere escuchar", dijo.

"Ese humor oscuro, espeso, bilioso, melancólico, pesado, requiere una mayor elaboración mental que parece que anoche no estaba", sostuvo.

Además, aclaró que "yo le hago a ella una reconversión. 'No me hicieron caso cuando los invité a recorrer mi cerebro'. No, si a ella no la encontraron para que muestre su cerebro, la contrataron para hacer reír. Y ahí se equivoca, comete un error que viene de su egocentrismo... lo que no es malo".

Finalmente, reveló que "ella fue compañera de curso de mi hijo menor así que tiene esa estampa del Liceo Experimental Manuel de Salas".