Las adicciones ocultas de los chilenos

Como un adicto a las prostitutas y el sexo es presentado el protagonista de la teleserie nocturna Pacto de Sangre, Benjamín Vial (Álvaro Espinoza), el que lleva una vida promiscua y ligada al amor tarifado, que le ha traído variados problemas en su vida habitual.

Este personaje de ficción no está tan lejano a la realidad, ya que según los especialistas en salud mental, con las llegada de las tecnologías las adicciones han crecido sustancialmente, lo que se nota en las consultas médicas. "Hay poco consenso internacional respecto a las adicciones. Hasta el momento sólo están reconocidas las adicciones al alcohol, drogas y a los juegos (ludopatía), lo que no quiere decir que deba existir menos preocupación por las otras.

Existen adicciones de tres tipos", señaló a La Cuarta el psiquiatra Carlos Ibáñez, doctor y jefe de la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica Universitaria de la U. de Chile.

Multiadicto. Carlos (36) está en pareja, tiene una hija y es dueño de un trabajo estable y bien remunerado. A ojos de todos tiene una vida normal, sin embargo tiene varios problemas en uno: es multiadicto. "Soy adicto al juego, las drogas, al sexo y al alcohol. Muchas veces he dejado la billetera en casa para no tentarme en vicios. Hasta he dejado el trabajo para irme de farra con alguna ex".

"Hace unos días fui a un matrimonio y me tomé al menos 30 piscolas, y para resistir iba al baño por unas líneas, también LSD y marihuana. Reconozco que tengo problemas, pero no he buscado ayuda", contó Carlos.

"Por lo general quienes sufren una adicción no tienen una sola. Siempre viene acompañada de otra, además varios llegan con depresión y problemas con control de la ira. Esto no discrimina sexo ni estrato socioeconómico, y las tecnologías han elevado la cantidad de adictos: al celular, internet, videojuegos o RR.SS. Hay que hacer un trabajo de intervención en la familia y mucho apoyo", explicó Patricio Santis, director del Centro de Rehabilitación Flor de Maipo.

Al respecto, el especialista en terapia sexual, el profesor y psicólogo clínico, Roberto Rosenzvaig , define al adicto al sexo . "Se es adicto cuando tanto en su pensamiento y acciones, el sexo y las relaciones sexuales ocupan un lugar cada vez más relevante en su vida, de las que no puede prescindir. Esto tiene solución si la persona afectada toma consciencia de los efectos negativos que estas prácticas tienen tanto en su vida individual como de relación, ya que es improbable que puedan mantener una relación de pareja estable", explicó.

- ¿Hay cifras al respecto? Por lo general, es un comportamiento oculto. Una característica esencial del trastorno se basa en la disociación y el enmascaramiento. Muchas veces se justifica a través de posiciones machistas, como que el deseo masculino es naturalmente múltiple. También hay mujeres adictas pero en mucho menor porcentaje.

TecnoAdictos. Todos los años salen nuevas versiones de juegos, consolas y versiones actualizadas de celulares, teniendo un público cautivo que siempre está atento. Son los que se conocen como "tecnoadictos".

"Existen tres tipos de jugadores: los ocasionales, los profesionales y los adictos. Tanto quienes van a los casinos como a las máquinas tragamonedas y juegan en exceso entran en la categoría de ludópatas o adictos al juego", indicó la psicóloga Carmen Gloria Morales, experta en adictos a las tecnologías de www.adiccionaljuego.cl.

"Yo lo perdí todo: mis casas, mi familia, amigos, todo. Hay que tocar fondo para darse cuenta de que uno es adicto. Yo iba al casino una vez al mes, luego todas las semanas y después a diario, ahí te sientes el rey ya que te atienden, te regalan tragos estadía, dan crédito, etc, pero sólo te hacen daño", recordó Miguel, quien actualmente está en terapia por su ludopatía.

"Este debería ser considerado en una problemática de Estado, ya que es un tema de salud pública, además de la falta de especialistas en el área ya que no hay estudios al respecto. A mí consulta llegan hartas personas, sobretodo jóvenes, con problemas con los videojuegos, son personas que han sufrido harto maltrato y burlas por su adicción a los videojuegos en sus círculos, donde no lo toman como una enfermedad", agregó la psicóloga Morales.

¿País de trabajólicos? La tendencia de los países desarrollados es a trabajar menos y disfrutar más de la vida, no obstante en Chile ocurre todo a la inversa, solo que los expertos en el área llaman a no confundir las horas de producción con la denominada sacada de vuelta.

"Una persona que tiene 2 o 3 trabajos y que debe andar corriendo todo el día para poder pagar las deudas y mantener su familia no se puede considerar como adicto al trabajo ya que lo hace por una necesidad. Un adicto es aquel que el exceso de trabajo le provoca placer, euforia y es hedonista, con una personalidad maníaca y narcisista, que evita las vacaciones y da explicaciones poco racionales para aquello", contó el psicólogo laboral de la U. de Chile, Víctor Hugo Arancibia.

"Para las empresas puede parecer el trabajador ideal este adicto al trabajo ya que parece estar comprometido con la organización, pero tarde o temprano colapsará, sufrirá fatiga crónica y se especializará demasiado que cuando no se encuentre la empresa estará vulnerable", acotó el profesor Arancibia.