Les subieron el arriendo y quedaron en la calle, por sus escasos ingresos. No quieren que les regalen las cosas, aseguran.
En precarias condiciones se encuentra hoy viviendo una pareja de adultos mayores de la comuna de Santiago, junto a uno de sus hijos, debido a la bajísima pensión que reciben. No les quedó otra que irse a vivir a un camión.
Hace una semana José Gutiérrez (74) y María Villarroel (55) se vieron obligados a dejar la habitación que arrendaban porque la propietaria les subió el arriendo de $150.000 a $200.000. Un monto que no pueden cubrir porque José recibe $177.000 de jubilación, lo que se suma a los $150 mil de la pensión de invalidez de su hijo, que fue diagnosticado con esquizofrenia.
En el camión en que viven, estacionado en la calle, no tienen agua ni electricidad. Deben conseguir con vecinos. “El agua, el baño, todo lo que es personal... Tenemos dificultades porque tenemos que andar consiguiendo agua, a veces nos dan y a veces no”, relató María al matinal Contigo en la Mañana, de Chilevisión.
Ellos sueñan con tener una casa propia, pero mientras piden una ayuda por lo cual puedan también pagar. “Señor presidente de la República, si se diera cuenta de nuestra situación, de las personas que necesitan una casa y nos dieran una casa. Pero nosotros no queremos que nos regalen, nosotros pagamos”, dijo José.
Si bien tienen familiares, la red de apoyo es prácticamente nula, por ello desde el municipio les ofrecieron la opción de un Subsidio de Arriendo hasta marzo, para luego ver otras opciones. Si bien al principio José lo había rechazado, finalmente accedió al entender bien de qué se trataba. “No lo entendía, ahora me lo explicaron (…) No estoy acostumbrado a que me regalen cosas”, dijo el hombre.
Rabia contra las AFP
Al enfrentar las consecuencias de su baja pensión, José tiene una dura opinión sobre el sistema de las AFP. Recordó que su papá tenía una buena pensión, con el sistema antiguo.
“La jubilación se echó a perder cuando hicieron las AFP, porque de ahí para atrás las pensiones eran buenas, mi papá alcanzó a jubilar con la pensión antigua. Pero las AFP se llevaron la plata, vieron que la plata se perdía y la gente humilde cree esas cosas, pero es mentira”, reclamó el adulto mayor.
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