Vivir en inmuebles que no estén adecuadamente diseñados y construidos puede significar altos costos en electricidad y gas. Sepa los aspectos primordiales para amononar su vivienda, ahorrarse un montón de dinero y, de paso, ayudar al planeta.
Cada vez es más frecuente la instalación de sistemas de calefacción central o aire acondicionado en las viviendas, y aunque el clima en que vivimos no es tan extremo comparado con otros países del planeta, se gasta mucho dinero en energía para poder mantener el hogar a una temperatura agradable.
Para reducir estos gastos es recomendable recurrir a diversos elementos de diseño y construcción sustentable, los que, además de proveer una vivienda más confortable, permiten generar importantes ahorros.
"Antes de construir o comprar una casa, es importante asesorarse en eficiencia energética, incluyendo la evaluación de criterios como la Calificación Energética de Viviendas, etiqueta similar a la de los electrodomésticos, donde es posible conocer el nivel de eficiencia energética de las casas según los consumos de calefacción, enfriamiento, iluminación y agua caliente que estas tendrán en los distintos climas de nuestro país", sostiene José Antonio Kovacevic, gerente área Green Building de Efizity.
Según el ingeniero civil, existen cuatro aspectos clave que permiten definir la sustentabilidad de una vivienda.
¿Qué es la Calificación Energética de Viviendas?
La Calificación Energética de Viviendas en Chile (CEV) es un instrumento diseñado el año 2012 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en conjunto con el Ministerio de Energía, y que busca mejorar la calidad de vida de las familias, a través de la entrega de información objetiva y estandarizada.
Esta herramienta entrega datos a las familias acerca de la eficiencia energética de las viviendas, permitiéndoles tomar una decisión informada a la hora de comprar una vivienda y así optar por la que represente un mayor confort térmico y/o por la que considere el uso de equipos eficientes o con energías renovables no convencionales, lo que se puede traducir en una mayor cantidad de ahorro en calefacción , enfriamiento, iluminación y agua caliente sanitaria.
Voluntario
La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento de uso voluntario, que califica la eficiencia energética de una vivienda en su etapa de uso -un sistema similar al usado para etiquetar energéticamente refrigeradores y automóviles- que considera requerimientos de calefacción, enfriamiento, iluminación y agua caliente sanitaria.
Las viviendas calificadas contarán con una etiqueta con colores, porcentajes y letras, que van desde la A+ a la G, siendo esta última la menos eficiente, mientras que la letra E representa el estándar actual de construcción, establecido en el artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC).
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