Dr. Ugarte: "Las dos semanas que vienen son claves para ver lo que ocurre"

22.05.2020 DOCTOR SEBASTIAN UGARTE, JEFE DE LA UCI DE LA CLINICA INDISA ES INDISA

En medio de la crisis, el doctor Sebastián Ugarte se ha convertido en una voz autorizada y querida desde su tribuna matinal. En conversa con La Cuarta explica qué tan cerca estamos del colapso, el por qué del aumento de casos y la importancia que ha tenido su aparición en televisión.

El martes 19 de mayo se marcó un antes y un después en el avance del virus en Chile. Desde La Moneda el ministro de Salud entregaba la triste noticia de 3.520 casos nuevos de Covid-19 y 31 fallecidos, la cifra más alta registrada hasta ese entonces, todo ante la atenta mirada de los panelistas del "Buenos Días a Todos", entre ellos el doctor Sebastián Ugarte.

Tras comentar la situación de la pandemia, los animadores le ceden la palabra al jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa, quien tocado por la noticia, ocupó la pantalla para entre lágrimas entregar un mensaje que caló hondo entre los televidentes.

"Lo único que le pedimos a cada uno de ustedes ¡ayúdennos! Las próximas dos semanas son claves. Sólo le pido que en dos semanas más ustedes miren hacia atrás y digan: lo hicimos (...) Pero no lo podemos hacer sólo los profesionales de salud, necesitamos de ustedes, nosotros ofrecemos lo único que tenemos, nuestras vidas", dijo el doctor.

Días más tarde, y minutos antes de dar una nueva entrevista para la televisión, Ugarte atendió el llamado de La Cuarta para comentar la situación del país, y lo que fue ese momento frente a las cámaras.

"Creo que se está haciendo una buena labor en el programa. Han ido cambiando su enfoque de diferentes temáticas a temas de preocupación país como es la epidemia, y esos espacios para mí son muy respetables y muy valiosos, como para entregar un mensaje", comentó.

- ¿Le sorprendió el aumento de los casos?

- Lo que pasó es que en Chile el crecimiento seguía una tendencia bastante predecible y lineal, de a 200 por día, y eso cambió de golpe. También aumentó la tasa de contagio, que pasó del 3% de crecimiento a un 8% por día, lo que significa que se duplican los casos.

-¿Por qué pasó esto, doctor?

- Yo creo que hubo varios factores. Primero, es diferente que la epidemia se localice en Punta Arenas, que tienen una densidad urbana menor, a que lo haga en la Región Metropolitana. Al diseminarse el virus en las comunas más populosas es otra la realidad, porque la gente vive en condiciones de mayor hacinamiento y la propagación tiene otra velocidad.

-¿Pueden afectar las temperaturas en este aumento?

- Así es, ese es otro factor. En estos momentos las temperaturas frías ya llegaron a Santiago, y esto facilita no sólo la permanencia del virus, sino que la gente se mantiene en espacios estrechos y menos ventilados donde el contagio es más fácil.

-Podríamos asumir que los casos van a seguir aumentando...

- Podría ocurrir perfectamente, porque este es un virus que habitualmente aumenta los casos en las temporadas invernales, en los países donde ha atacado más fuerte.

-¿Cree que el mensaje del café también influyó?

- Ciertamente hubo un relajo de la población. Este concepto de 'nueva normalidad', que fue planteado por la OMS y recogido por la autoridad, fue malinterpretado por la población. Hubo gente que incluso organizó fiestas de 400 personas, que considero algo desastroso. Fue por estas tres cosas que el virus desató la tormenta perfecta sobre la Región Metropolitana.

- ¿Cree que puede colapsar el sistema de salud?

- Nosotros esperamos que seamos capaces de ir aumentando la cantidad de camas críticas. En la clínica (Indisa) ya las duplicamos para poder ofrecerle a la comunidad una opción para atenderse, porque sabemos que la mayoría de los hospitales están complicados, pero hay otros que todavía se pueden ampliar, y eso nos puede permitir aguantar este crecimiento de casos.

- Pero todo tiene un límite...

- Sabemos que no hay forma de absorber toda la demanda de la población si es que no se contiene la velocidad de propagación del virus, por mucho que crezcamos en camas. Chile está haciendo un enorme esfuerzo, pero al igual que en cualquier país del mundo, esto no se va a solucionar si no se disminuye la velocidad de contagio, y las dos semanas que vienen son claves para ver lo que ocurre.

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