El ex seleccionado y hoy multicomentarista, quien jugó en España 1982, desempolvó varias anécdotas a pocos días de iniciar en Brasil 2014 y ya con 53 años su quinta aventura mundialista en terreno, cuatro de ellas trabajando en los medios de comunicación. También recuerda las pesadas bromas que le hacían a Luis Santibáñez y dice que cree que habría estado en la Roja con Marcelo Bielsa y con Jorge Sampaoli. Además, aterriza las altas expectativas despertadas por la Selección que va a las tierras del samba. El "Pato" Yáñez a corazón abierto y con ánimo festivo en un gran mano a mano.
1. Sus cinco Mundiales
"Jugué en España 1982 y he comentado en terreno en Francia 1998, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, y ahora lo haré de nuevo en Brasil 2014, para TVN. Fox Sports Chile y Radio Agricultura.
Y pese a lo mal que me fue como seleccionado, me quedo con el primero. Fracasamos en España porque no nos preparamos con profesionalismo, no jugamos en Europa y la larga concentración nos mató. Ingenuamente creíamos que podíamos estar entre los cuatro primeros. Pensé que me iba a reividicar en otro Mundial, pero no se pudo. Estuvimos cerca de ir a México 1986 y luego pasó lo que todos saben en las clasificatorias para Italia 1990 con el Maracanazo. Nadie nos dijo en España que a lo mejor muchos sólo íbamos a estar una vez en un Mundial”.
2. La larga concentración para España 1982
"Hablé de esto con don Lucho (Santibáñez) antes de que él muriera y me reconoció que pudo ser un error.
El exceso de encierro fue negativo, porque lo mejor es mantener una vida relativamente normal, aunque siempre enfocada en el fútbol. Muchos ratos de ocio son perjudiciales, y eso lo sufrimos en carne propia. Se trabajó poco, desconocíamos a los rivales (en la imagen, derrota con Argelia), subimos de peso y hubo roces en las relaciones... Recuerdo que fundimos una maquinita para jugar y que comíamos rápido para hacer la fila ante esa entretención”.
3. La mejor talla en tierras ibéricas
"Cuando llegamos al Colegio Mieres de Oviedo, donde estuvimos concentrados, vimos que había un sistema de iluminación con sensores, que se activaba al pasar y era una novedad para muchos.
Al segundo día Miguel Ángel Neira iba caminando por un pasillo eterno, se le apagó la luz y se mandó una frase con el mejor tono español: "Puez quién me ha apagao la lú". Nos matamos de la risa".
4. El sexo en el Mundial que jugó
“La abstinencia sexual fue tema en ese plantel de 1982. Los casados tenían una vida sexual permanente, y los cabros chicos solteros como yo por entonces la teníamos de forma ocasional.
Había que recurrir a lo más fácil y placentero para el ser humano. Los más jóvenes, y los más viejos creo que también, nos encerrábamos en las habitaciones para conocer a esa gran amiga llamada doña Manuela Palma, quien habitualmente pasaba por las piezas para ver cómo estaban los chiquillos del Colegio Mieres (risa). El dirigente Eduardo Mingo, ya fallecido, nos iba a preguntar qué necesitábamos: si un shampoo, una máquina de afeitar o alguna revista de tono subido, porque la TV española en ese momento no era como la actual. Pero un médico me dijo que tener sexo en un Mundial, siempre con normalidad, no te perjudicaba".
5. Las bromas a Luis Santibáñez
“No gritaré los nombres de los que le pusieron la cama a don Lucho en una de la canchas de Pinto Durán. Sólo diré que eran los grandotes que tenían más confianza con él.
Yo era un cabro chico entonces y sólo miraba. Un grupo se lo llevó aparte a hacerle unas consultas, porque don Lucho tenía con llave la puerta de su pieza, ubicada en el segundo piso. Aparecieron los comandos y usando una escalera sacaron su cama por la ventana, la armaron en la cancha y le prendieron los focos. Otra vez lo agarraron entre varios y lo tiraron con ropa y todo a las tinas grandes del jacuzzi. Don Lucho tenía el sentido del humor necesario para entender esas tallas, inimaginables con Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli".
6. La fama de chamullento
"El apodo de Paul Anka debe venir de Raúl Ormeño o Lizardo Garrido, y salió un personaje ligado a Colo Colo que era chamullento, a lo que sumaron mi gusto por Paul Anka.
Tiene que ver con mi forma de ser y la forma en que afronté mi carrera: con buen humor y alegría, desdramatizando y siendo bueno para el camarín. Nunca fui un tonto grave ni discutí con un compañero. Reconozco eso sí que para sacarme de encima a algún periodista salía a veces por la puerta de atrás, que me comprometí a llamar o ir a alguna parte y no lo hice, y que di números de teléfono chuecos para que les costara más ubicarme (risas)".
7. Una nueva oportunidad
"Sigo siendo joven de corazón y me siento renovado luego del problema de salud que tuve (un accidente vascular en diciembre de 2012 que no le dejó secuelas).
Entendí que la segunda oportunidad siempre estuvo esperándome y por eso la aprovecho al máximo. Veo la vida con optimismo y ya no me aproblemo. Es que la vida es tan corta que hay que disfrutarla. Si tengo que seguir siendo Paul Anka, seguiré siéndolo hasta que me muera".
8. Ser campeones del mundo
"Está bien tener esa idea, que se insertan la lógica de los cabros de la actual Selección, quienes en su mayoría juegan afuera y poseen mucha experiencia internacional. Pero la realidad es otra y te aterriza.
Hasta es complejo acceder a la segunda fase por el grupo que nos tocó. En Sudamérica nos alcanza, pero insisto en que el grupo es difícil. Eso no quiere decir que no se pueda vencer a España y Holanda, asumiendo que triunfar ante Australia es una obligación. Lo esencial es que mantengan las convicciones y que mantengan la calidad que han mostrado bajo presión".
9. El trabajo de Jorge Sampaoli
"A lo mejor uno no comparte todo lo que hace Jorge Sampaoli, pero si se va a su historia, esa es su manera exigente de trabajar y le ha resultado.
Él tendrá que responder por sus decisiones, porque otra cosa distinta a los clubes es un Mundial. Pero le doy crédito y pienso que tiene claro lo que quiere, aunque las lesiones lo han perjudicado”.
10. Jugar con Marcelo Bielsa y con Jorge Sampaoli
"Por la velocidad que yo tenía y la posición que ocupaba en la cancha, pienso que podría haber estado con ellos en la Selección, aunque me habría costado.
El sistema que usan es mucho más demandante que el que ocupábamos nosotros, pues los punteros atacan y bajan también. Con esfuerzo y sacrificio, lo que más ha mostrado la Selección desde Marcelo Bielsa en adelante, a lo mejor yo habría logrado estar en esos equipos".
11. Nada de recuerdos en su casa
"Mi hijo Patito, de 14 años, vio en el colegio por Internet el gol que le hice a Paraguay en Asunción por las clasificatorias a España 1982.
No se lo había mostrado porque no me gusta vivir de los recuerdos. Lo que hice en el fútbol ya pasó, y si él quiere investigar un poco, que lo haga por su cuenta. Aparte que hice pocos goles (risas). En mi casa no hay cosas que evoquen mi vida como jugador: no tengo poleras, zapatos ni trofeos. Lo que pasó, pasó, como dice la canción”.
12. Alejamiento y reencuentro con Roberto Rojas
"El Maracanazo de 1989 es el momento más negro del fútbol chileno, y debido a ese incidente estuve mucho tiempo distanciado de Roberto Rojas, porque no podía entender que alguien de quien me habían pedido referencias en Europa hubiera siquiera pensado en hacer lo que hizo.
No me entraba en la cabeza, pero con el tiempo nos juntamos y dijimos todo lo que teníamos que decirnos, y llegué a entender su explicación. Él pagó mucho y muy caro por su error, y me alegré cuando le levantaron el castigo, pese a que ya no podía jugar. Nunca justificaré lo que paso, pero creo que algunos se ensañaron con él y que podría reinsertarse acá, más encima con lo está pasando ahora con su salud”.
