Al ser detenida en la clínica, la joven de 29 trató de defenderse: “Usted me está acusando de algo que yo no he hecho. Muéstreme las pruebas”.
Luego de un largo seguimiento, que se prolongó por tres semanas, un equipo de Reportajes T13 dio a conocer el modus operandi de una técnico en enfermería que comercializaba ampollas de fentanilo en el puerto de San Antonio, en la Región de Valparaíso.
Tal como se pudo comprobar mediante distintas grabaciones, la mujer se reunía con compradores que se enteraban de sus servicios a través de redes sociales.
De acuerdo a los antecedentes, Carabineros se enteró de este caso hace unos tres meses, debido a que distintos rumores apuntaban a la facilidad de conseguir la denominada “Droga Zombie” en esta zona del país.
Pillaron a “La TENS”
Al poco andar, la policía uniformada logró dar con el WhatsApp de la mujer que comercializaba el producto prohibido y que se hacía llamar “La TENS”.
Luego de escribirle, funcionarios de la policía uniformada se juntaron con la profesional de la salud en una plaza local. Allí se concretó la supuesta venta.
La responsable fue identificada como Natalia Elena Contreras Berrios, una joven de 29 años que trabajaba en la Clínica Intermedical y que entregaba el fentanilo usando su uniforme.
¿De dónde sacaba la droga?
Al respecto, el coronel Eduardo Palma, del OS-7 de Carabineros, detalló que “lo que se ve en el ámbito del tráfico de este tipo de sustancia es que tiene un valor de entre $15.000 a $30.000. En esta ocasión, era ofrecido a $15.000″.
Durante una venta grabada, Natalia también dio a conocer el origen de esta droga que comercializaba en espacios públicos. “Cuando llegan pacientes que necesitan eso, yo ahí me meto a la bodega. Las saco piola, si esa hue.. está brígida. La otra semana yo sé que hay pacientes. Hay tres pacientes por lo que caché (...) Voy a tratar de ver qué pasa. Si la otra semana sí, tres te aseguro”, dijo.
En medio de la detención, cuando fue increpada por vender fentanilo, la joven trató de defenderse: “Usted me está acusando de algo que yo no he hecho. Muéstreme las pruebas”.
La TENS ya había sido investigada anteriormente por lesiones menos graves, consumo o porte de drogas, daños simples y tiene una condena por robo con fuerza en lugar no habitado.
Con los antecedentes expuestos, la justicia ordenó la prisión preventiva de Natalia Contreras, imputada como autora de los delitos consumados de tráfico ilícito de estupefacientes y hurto agravado.
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