Kelley Kobler y Natalie Lubascher se conocen desde que eran niñas. Juntas lograron una medalla de plata en los Odesur de Cochabamba, pero van por más.
Kelley Kobler (25) y Natalie Lubascher (28) se conocieron desde muy niñas. La primera estudia Fonoaudiología en la U. del Desarrollo y la segunda trabaja en la Viña San Pedro Tarapacá. Son la cara visible del nado sincronizado en Chile, un deporte que cada vez suma más adeptos.
"La primera entrenadora de la Natalie era mi mamá. A pesar de nos ubicábamos desde chicas, recién nos volvimos a estar juntas cuando ella tenía 23 años. Entrenamos en el Stadio Italiano y nos vieron potencial para formar un dueto en la selección", señala Kelley.
Se volvieron inseparables y ahora son como hermanas. Cuentan que después del entrenamiento siguen hablando y tienen tema para todo. "A pesar de ser súper diferentes nos llevamos increíblemente bien. Las veces que nos peleamos no duran más de 20 segundos y nos arreglamos al tiro", afirma Natalie.
Sobre la disciplina que practican, la mayor del dueto agrega que "es un deporte súper lindo y desafiante. Aparte es completo, ya que combina la natación con ballet, gimnasia y salto. Tienes que tener buen oído musical, llevar el ritmo, trabajar en equipo y tener tolerancia a la frustración".
En cuanto a los próximos desafíos, tras obtener medalla de plata como equipos en los Odesur 2018, ellas van por más. "Somos 12 personas en la selección y nos esforzamos mucho para llegar alto. Ahora en octubre tenemos Sudamericanos, pero nuestro objetivo es seguir mejorando para llegar con buen nivel en los Panamericanos de Chile 2023", dice Kelle