No tenía enemigos, según su familia, pero su ex suegro afirma que fue víctima de amenazas. La noche de su desaparición volvió a su casa y vecinos aseguran que escucharon ruidos de golpes.
Los mensajes de cariño y tristeza hacia el profesor Nibaldo Villegas (50), cuyo cuerpo apareció mutilado en el mar de Valparaíso, se han tomado las redes sociales en los últimos días.
Es que según sus familiares, amigos y colegas se trataba de una persona buena, quitada de bulla, responsable y que no tenía diferencias con nadie.
Por eso el asesinato de este maestro de computación se ha transformado en un verdadero enigma para sus cercanos y los que deben investigar su muerte.
El viernes 10 de agosto el docente llegó hasta la casa de su padre, en Valparaíso, y encargó a su hija (7) de quien tenía la custodia temporal, mientras tramitaba su divorcio.
Explicó que tenía una junta con sus amigos esa noche, en Quilpué, y prometió volver como a las 4 de la madrugada, porque al otro día debía llevar a su niña a una clase de gimnasia, pero nunca regresó. La tarde del 15 de agosto el torso de un hombre apareció flotando en la bahía de El Puerto. De inmediato su familia tuvo la sospecha que podría tratarse de Nibaldo, que llevaba varios días
desaparecidos. Tras una prueba de ADN se confirmó su identidad y comenzó la investigación en medio de la más absoluta incertidumbre.
"Me llamó el fiscal a cargo y me dijo que efectivamente era el cuerpo de mi hermano. No entendemos qué pasó, supimos la noticia que en la radio habían dicho que habían encontrado un cuerpo en el muelle Prat de Valparaíso, pero no pensamos que podía ser él. Esto es una pesadilla, una angustia que no se termina, debemos ser fuertes", señaló angustiado Edson Villegas, hermano del profesor.
Especulaciones
El profesor habló de una junta con sus amigos, pero según su familia él se reuniría con sus conocidos el sábado y no el viernes. Su ex pareja asegura que ella misma llamó a quienes podrían haber estado con él ese día, pero no existió reunión. No se sabe si Nibaldo simplemente se confundió a no quiso dar antecedentes de lo que realmente haría esa noche.
Como el docente no apareció, su hermano Edson llegó a buscarlo a su domicilio. Entró por la ventana, porque la puerta de la casa estaba cerrada, su auto permanecía estacionado en la entrada y la chaqueta que uso el día anterior, colgada.
Por ello su sobrina, Laura Díaz, señaló "estamos seguros que hay terceras personas involucradas, él no se iba a ir por sí solo. Él era un hombre muy preocupado, a su hija no la dejaba".
En el suelo del hogar del profesor había un vaso quebrado y una vecina aseguró que había escuchado fuertes ruidos al interior de la vivienda de Villegas, como de golpes, lo que generó que sus perros comenzaran a ladrar con insistencia, pese a ser animales tranquilos.
Amenazas
El ex suegro del profesor afirmó que él y Nibaldo habían sido víctimas de amenazas en el pasado.
Al respecto la PDI no emitió ninguna declaración, porque la investigación tiene carácter de reservada; sin embargo, Edson lo desmintió: "eso tendría que decirlo quién está hablando de amenazas, porque mi hermano era muy bueno, muy tranquilo, como se dice él era un pan de Dios, muy tranquilo, como toda persona. Por eso le estamos pidiendo a los vecinos del sector qué si han visto algo raro ese día, lo den a conocer, o si vieron a gente que no era de por aquí, que lo den a conocer a las policías para la investigación".
Por su parte, Johana, ex esposa de Nibaldo, asegura que su padre está inventando información con tal de salir en la televisión: "mi papá lo único que hace es querer tener pantalla, donde ve la tele él va, él siempre se hace la víctima de todo"