Frente a los inminentes efectos derivados del cambio climático, de los cuales ya somos testigos con el incremento de las temperaturas, cabe la pregunta sobre la forma en que estamos enfrentando no solo las consecuencias directas como la sequía, sino que también aquellas indirectas como la propagación de enfermedades altamente contagiosas y dañinas para los seres humanos por diversos factores.
Uno de ellos es la adaptación climática de los vectores, es decir, los insectos que generalmente habitaban lugares con clima tropical se han desplazado a otras regiones que debido al aumento de la temperatura ahora cuentan con las condiciones ideales para su subsistencia.
El problema que se ha detectado es que esta migración conlleva el traslado de las enfermedades a lugares donde no existe una adecuada inoculación para enfrentarlas.
En un reporte elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación y el cambio climático eran consideradas entre las principales amenazas a la salud de la población durante 2019.
Esto, considerando que factores como el aumento de la temperatura, además de la migración permanente de población a una velocidad y escala mayor, han contribuido al rebrote de enfermedades que son posibles de prevenir suministrando las vacunas correspondientes, como el sarampión o la difteria.
En el caso de Chile, durante los primeros meses de este año se supo de la presencia de mosquitos Aedes aegypti en el norte de nuestro país. Estos son uno de los principales transmisores del dengue, el zika y la fiebre amarilla, y por ello el riesgo que existe para la población es alto si se trata de lugares donde no necesariamente existe la adecuada medida preventiva para ello.
El doctor pediatra infectólogo Guillermo Soza hace un llamado a la población a estar alerta frente a este nuevo escenario que vivimos con el cambio climático. "Tenemos que estar vigilantes y controlando de forma permanente los lugares estratégicos donde habitan
estos mosquitos. Hasta ahora, las evidencias de investigación con las que contamos nos arrojan que la propagación es por puntos de contacto y que no estaríamos frente a casos autóctonos", aclara, asegurando que "estas medidas ya han sido debidamente consideradas por la autoridad sanitaria".
Por ello, es fundamental contar con un debido programa de vacunación y que la población tenga conciencia de ello. La investigadora asociada y directora adjunta del Centro Internacional de Acceso a Vacunas (IVAC) de la Escuela de Salud Pública Bloomberg Johns Hopkins, Molly Sauer, explica en un reciente artículo la necesidad de que los países se preparen y adapten a este nuevo escenario, estableciendo a la inmunización como un componente clave entre las medidas preventivas, tanto para la población originaria del lugar como para quienes estén migrando, por lo cual es necesario garantizar el suministro y acceso a las dosis necesarias.