“Ningún ser humano merece morir así”.
Un impactante testimonio compartió Roberto Verdugo Medina, padre de Roberto Sebastián Verdugo, joven de 21 años que fue brutalmente asesinado en la ciudad de Punta Arenas.
Cabe recordar que el asesino confeso fue identificado como Adalio Mansilla Quinchamán, quien ya contaba con dos condenas por homicidio y se encontraba en libertad condicional.
De acuerdo a los antecedentes, el crimen ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando la víctima compartía con otras personas. Fue en este contexto que el imputado lo atacó con un arma cortante, hiriéndolo en reiteradas oportunidades hasta quitarle la vida.
Tras esto, el agresor procedió a descuartizar y desmembrar el cuerpo del fallecido, esparciendo los restos en una vivienda cercana a su hogar, en la población Nelda Panicucci.
Habla el padre
Respecto a la víctima, se dio a conocer que estudiaba contador auditor en el Instituto Santo Tomás y había egresado del Instituto Superior de Comercio (Insuco).
“Salió de la casa el vienes a las 22 horas junto a unos amigos y no solía quedarse más de las 4 ó 5 de la mañana, por lo que nos dejó súper preocupados su ausencia y por eso pedimos colaboración para su búsqueda”, contó su padre a La Prensa Austral.
Respecto al asesino, el hombre no dudó en apuntar a la justicia: “Es culpa de la puerta giratoria. No es posible que un delincuente que tiene dos asesinatos y otros tantos delitos, sea premiado con la libertad condicional. Es un enfermo mental, le cortó los brazos, las piernas y la cabeza a mi hijo. Ningún ser humano merece morir así”.
Ayer, luego de la detención del imputado, el juez Cristián Armijo accedió a la solicitud de fiscalía y amplió hasta el miércoles la audiencia de formalización.