Le revisarán el cablerío a doctor que robó toco para chocarlo

No hay datos precisos sobre la forma cómo el doctor Patricio Alejandro Schwartz Godoy (36) atendía a sus pacientes, pero debe haber sido una experiencia extrema. O por lo menos una experiencia religiosa, como dice la canción de Enrique Iglesias.

En junio del 2005 el médico cirujano fue sorprendido cuando sustraía morfina desde un centro de atención de Chiguayante, donde entonces "trabajaba". Le cayó la teja por la Ley de Drogas, pero tuvo suerte, porque libró piola gracias a que no se comprobó que compartiera su botín con los angustiados de la zona.

Pero su fortuna se le terminaría muy pronto...

CHIFLI

El domingo en Conce un conductor estacionó su camioneta Chevrolet Luv roja en un servicentro ubicado en calle Prat con San Martín, dejó las llaves en el vehículo y bajó a comprar cigarrillos. El descuido lo aprovechó el doctor chiflado, quien sin razón aparente subió a la camioneta y arrancó hecho un pedo.

Pasó un semáforo en rojo y chocó con un todoterreno que se volcó, más adelante colisionó con un auto y el motor murió.

Schwartz Godoy fue laceado por carabineros de la Primera Comisaría de la unidad especializada en la captura de médicos con problemas de conducta y déficit atencional.

La policía lo entregó ante la justicia por un condoro que gracias a El Pulento no terminó con finados ni heridos de consideración.

Del hecho fue comunicado el fiscal de turno, quien acusó al médico al juez de Garantía por el delito de hurto de vehículo.

El tribunal de Concepción decretó la suspensión condicional del procedimiento y ordenó la prisión preventiva para el doctor chiflado, mientras es sometido a exámenes siquiátricos para determinar si efectivamente tiene corrida una teja.

La defensa del profesional presentó certificados médicos de carácter reservado para librarlo de la capacha.

"Se esperará hasta que el Servicio Médico Legal informe si es imputable o no ante la ley. Después de eso, se reanudará el procedimiento", explicó la fiscal de turno, Patricia Villalobos.

C. González/J. Bravo

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