Resulta que el compadre, aprovechando la confianza que tenía con dos amigos de pega con los cuales compartía pieza, decidió meterse a sus cuentas bancarias y se transfirió dinero de las mismas.

Esa platita, lejos de ocuparla en lujos personales, lo utilizó nada menos que para invitar a los mismos vacunados a un asado.

El Robin Hood de la jarana es un santiaguino identificado como B.A.M.D. (18), quien trabaja en la Tercera Región como contratista de una empresa de telefonía nacional.

¿Y cómo llegó a ingresar a las cuentas personas de sus amigos se preguntará usted? Resulta que según contó a La Cuarta el subjefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de Copiapó, comisario Óscar Laporte, todo partió en una tomatera donde los tres le pusieron bueno.

El vivaracho, que gracias a la confianza que existía, ya conocía la clave de cajero automático de uno de ellos, aprovechó un descuido para sacarle una foto a la tarjeta de coordenadas.

"Como trabajaban juntos, sabía el RUT de sus compañeros, por lo que se metió a la página web del banco, y simuló ser el titular.

Al pedirle la clave acceso, y como no la sabía, el sistema le dio una, pero antes, como medida de seguridad, le pidió dar coordenadas de la tarjeta de transferencias y la clave del cajero, ambas cosas que ya había obtenido, por lo que se transfirió dinero a su Cuenta RUT", indicó Laporte.

AL OTRO DÍA

Al día siguiente al ver que no tenía la plata, una de las víctimas fue al banco y fácilmente aclaró la película. "Allí le dijeron que el dinero se había ido a la cuenta de su amigo, por lo que hicieron la denuncia", indicó el poli.

Lo sabroso de todo esto es que con la misma plata que los vacunó, se rajó con un asado que incluyó chelas y whisky para los tres.

En total sacó "87 mil pesos a uno, aunque al otro no pudo, porque se generó una llamada del banco para generar la tercera clave que no tenía".

"Es importante educar a la comunidad para que tenga claro de que hay que tener mucho cuidado con las claves bancarias. Ellos se confiaron y dejaron todo eso a la vista de este sujeto, algo que nunca debe pasar", indicó Laporte.

B.A.M.D. fue puesto a disposición del tribunal que lo dejó en libertad, y con medidas cautelares.