Amontonados y con un aire que olía a atados, los reos del pasillo 9 de la ex Peni esperaban su salida al óvalo, el pasado 26 de septiembre. Bastaron un par de segundos para que lo que se percibía en el ambiente se transformara en un terrorífico episodio de nuestro sistema carcelario.
Según fuentes de Gendarmería, hace rato que dos bandas provenientes de Peñalolén se la venían prometiendo, pues uno de los piños tenía el dominio y prohibía que el otro saliera al patio.
Ese día, pasada las 14 horas, fue el momento que las bandas escogieron para medir sus fuerzas. En total, 22 reos participaron en una sangrienta lucha que terminó con dos muertos y 20 heridos.
Emerson Ortega Huenuán (28) falleció en el recinto carcelario, mientras que Cristián Arriagada Caullé (29) lo hizo cuando era atendido en el Hospital Barros Luco.
Tras este capítulo de horror, funcionarios de la PDI incautaron unas 70 armas cortopunzantes hechizas que fueron previamente requisados por Gendarmería. Algunas de ellas aún ensangrentadas, informó la policía.
Hasta ahora la Fiscalía Metropolitana Centro Norte sólo ha formalizado al interno Diego Parada Marín (23), por homicidio simple en la espeluznante gresca. Habría sido él quien atacó con un estoque a ambas víctimas.
NO DA PARA MÁS
La ex Penitenciaria de Santiago, hoy CDP Santiago Sur, fue fundada hace 200 años, para 500 reos. "Se trata de un sistema inspirado en la experiencia francesa y estadounidense, con reos de esa época", señaló Joe González, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes, Ansog.
Agregó que la estructura paranóptica, que es la que tiene la ex Peni, contempla diversos patios distribuidos en forma circular en torno a un óvalo al que se llega por 12 calles.
"Este tipo de distribución es fatal para el control de la población penal y para la seguridad de funcionarios y otros profesionales relacionados con ellos", aclaró González.
El CDP necesita urgente segregar a su población por delito, peligrosidad y años de condena, finalizó.
El director nacional de Gendarmería, Jaime Rojas, señaló a la prensa que trabajan en un plan nacional de infraestructura que estaría listo en diciembre y que busca terminar con los dramas de hacinamiento. Una de las opciones sería el cierre de esta cárcel.