El miedo reina en medio de la pandemia. Contagiarse, perder la pega, quedarse en la calle en medio del toque de queda o estar  confinado todo el santo día. Abruma. Agota. Y esto se intensifica en la casa si hay un recién nacido o alguien a punto de dar a luz.

Porque es complejo ser mami o papi de uno de los 67.234 recién nacidos en Chile (ver info por regiones) desde el 1 de marzo hasta el 1 de julio pasado.  Y es que los festejos llenos de familiares recibiendo al nuevo integrante del hogar se fueron a las pailas.

Y aunque parezca extraño, que el bebé esté con la menos cantidad de gente en los primeras semanas de vida es súper positivo.

"Eso siempre se aconsejó, pero ahora con el miedo instalado se está respetando. Es algo bueno dentro de todo lo malo", explica la doctora Andrea von Hoveling, miembro de la sociedad de Obstetricia y Ginecología.

La profesional añade que  es primordial mantener todas las medidas de higiene  en la casa  y  no suspender  la lactancia, ya que de esta manera se traspasa una serie de nutrientes y anticuerpos al regalón.

"No hay evidencia de  que una madre con Covid pueda contagiar a su hijo a través de la lactancia. Sí  es necesario que usen mascarillas, se laven muy bien las manos y limpien la zona del pecho. Luego, la madre debe permanecer aislada", explica la doc.

"Es complejo porque las madres sienten un posible desapego, pero lo esencial es cuidar la salud de los bebés, que son vulnerables a varias  enfermedades", agrega.

Por su parte, el pediatra de la Clínica  Indisa, Patricio Rivero, dice que es de suma importancia que los menores continúen con los controles, porque las clínicas y servicios de salud tienen protocolos para separar  la atención de los niños sanos con los que están con alguna patología respiratoria.

"Se ha visto una diminución de controles de menores de más de 8 meses, lo que es preocupante. En cuanto a los recién nacidos, al menos acá en la Indisa, eso no ocurre. Las madres siguen con todas las indicaciones que les damos", añade.

Covid y Sanistier:  No faltan los chistocitos para bautizar

Covid, Corona, Lockdown (confinamiento) y Sanitiser (desinfectante), son algunos de los nombres que cada vez más padres dan a sus recién nacidos. Indiferentes a las consecuencias de su elección a largo plazo, aseguran que es una manera para recordar que superaron la crisis.

En Bacolod, en el centro de Filipinas, una pareja decidió llamar a su pequeña Covid Marie, para que su hija recordara siempre las excepcionales circunstancias de su nacimiento.

En el estado de Uttar Pradesh, en India, una madre le puso a su bebé el nombre Sanitiser (desinfectante), como su forma de "contribuir" a la lucha contra la pandemia. Y una pareja de trabajadores migrantes del noreste de India, que quedó bloqueada a miles de kilómetros de sus hogares en el estado de Rajastán, eligió llamar a su hijo Lockdown (confinamiento, en inglés).

Los peligros de un posible "Baby Boom"

Un aumento en la natalidad post pandemia  fue alertado por la Fundación Women World Link y el Instituto Guttmacher. El primer organismo señala que la incapacidad de obtener métodos anticonceptivos  durante el confinamiento podría llevar a 7 millones de embarazos no deseados en el mundo. Y la segunda es más lapidaria: calcula en 15 millones estos casos.

Se trata del denominado fenómeno "Baby Boom", que tiene un nombre atractivo, pero que esconde una dura realidad que también podría afectar a Chile. "Lo que demuestra la experiencia es que en las cuarentenas la frecuencia sexual se mantiene. Y eso solo deriva en embarazos, muchas veces no deseados", explica la doctora Von Hoveling.

La profesional añade que el gran problema, "además de que el embarazo no deseado debiese prevenirse por una cosa de derechos básicos de la mujer, es que a los embarazos no deseados les va peor, en el sentido médico y el psicosocial. Esto podría incluso aumentar las cifras de mortalidad materna e infantil".

Añade que lo que diferencia a Chile es que "en otros países, además de la disminución de atenciones en anticoncepción, están denunciando la falta de acceso a aborto libre. Y eso en Chile no pasa porque no hay aborto libre".

"Estamos viendo día a día que en los consultorios no están extendiendo las recetas o no hay horas con matronas. La gente además está priorizando otros gastos cuando se queda con menos poder adquisitivo... Los problemas de acceso están siendo muy frecuentes en Chile", explica la doctora.