La imposible tarea de cosechar hortalizas, en invierno, en las frías tierras de Aysén, hoy es una realidad gracias a la implementación de un súper invernadero, que funciona con el calor que se obtiene desde las entrañas de la tierra.
En el centro Valle Verde, de Gendarmería de Chile, ubicado en Aysén, se instaló el primer invernadero que funciona con geotermia (energía que se obtiene del interior de la tierra).
La obra fue desarrollada por el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA), e implementada por Geogrow, startup de OpenBeauchef, plataforma de innovación y emprendimiento, que acaba de recibir el reconocimiento de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe (GEOLAC) 2018.
El objetivo del proyecto fue habilitar la producción de hortalizas durante los meses de invierno en la región de Aysén, donde, debido a las duras condiciones climáticas, no es posible su producción.
La construcción
Geogrow, emprendimiento dedicado a soluciones en climatización de procesos agro-industriales, estuvo a cargo de implementar el invernadero, que es trabajado por internos del Centro de Estudio y Trabajo Valle Verde.
La entidad busca apoyar la recuperación de las personas que cumplen condenas de privación de libertad, a través del desarrollo de tareas en diversos rubros.
Daniel Beltrán, CEO de Geogrow, explica que la potencialidad de uso de la geotermia para climatizar invernaderos es muy alta en zonas heladas o temporadas frías. "Incluso, en Melipilla tienes temperaturas bajo cero, lo que afecta la producción. Además, que para grandes áreas, la geotermia puede tener una eficiencia de 500%, si se usa todo el año", agrega el experto.
Actualmente, Geogrow se encuentra trabajando en escalar la solución que ya tiene con sus clientes, y así cubrir todos sus invernaderos.
Paralelamente, está desarrollando un producto para los invernaderos del norte de Chile, que tiene que ver con automatización y control de temperatura, usando energía solar y bombas de calor.