Las policías han admitido que hay que revisar los protocolos porque las equivocaciones fueron compartidas.
Seis veces fue periciada la bodega ubicada en la calle Llaima 1635 de la comuna de Conchalí y, según la investigación, por el lugar pasaron la PDI, Los Topos, Carabineros y la Fiscalía. No encontraron nada.
Finalmente, y tras la declaración de un testigo clave, en la séptima diligencia en la misma bodega fue encontrado el cuerpo de Fernanda Maciel.
Las policías han admitido que hay que revisar los protocolos porque lo errores fueron compartidos.
Cuerpo escondido en la bodega
Sin embargo, hay otro elemento que sale a jugar a la cancha, según señaló el abogado penalista, Felipe Moraga.
De acuerdo con el profesional, "derechamente, es un tema de recursos, basta la más mínima sofisticación en la comisión del delito para que las policías queden muy complicadas en el esclarecimiento de los hechos", lanzó.
Y añadió que "un cuerpo se escondió bajo 70 centímetros con un método absolutamente arcaico como la cal y eso bastó para generar tal complejidad".