La chilena Leonor Varela volvió a confirmar que tiene un corazón por los animales y pájaros que no le cabe en su pechito, y ayer agradeció por twitter la lucha que están librando los chapulines de la Sexta Región en contra de los canallas que filetearon para frito y caldillo a 30 pingüinos en la playa de Pichilemu.
"Gracias al gobernador de la Provincia de Cardenal Caro, Julio Ibarra, por presentar querella por faena de pingüinos", escribió la bella protagonista de la inolvidable miniserie "Cleopatra".
El mensaje de la ex modelo de 38 años apuntó a la querella por maltrato animal que el gobernador Julio Ibarra presentó la semana pasada en el Ministerio Público.
La matanza de los bichos quedó al descubierto el lunes, cuando uno de los hijos de Ibarra andaba a caballo en la playa principal de Pichilemu y vio a los pingüinos con el pico y las aletas apuntando al cielo. Tres de las aves estaban acuchilladas y presentaban cortes en la pechuga.
Apenas se enteró de la mortandad de las aves, Leonor se mostró apenada y preocupada y quiso hacer pública su indignación por la carnicería pingüina.
En diciembre de 2007, la actriz ya había salido en defensa de las ballenas y no dudó en criticar a los japoneses, que las arponean con "fines científicos". Varela incluso apoyó el proyecto de área protegida en el sur de Chile y hasta dio clases.
"Es urgente asumir una posición firme frente a Japón, exigir la prohibición de la caza con etiqueta científica y proteger los hábitat nacionales", dijo la más linda representante chilena en la capital mundial del cine: Hollywood.
La condena de la Leo en contra de la matanza pingüina coincidió con las pesquisas de la policía civil, que confirmaron que los pájaros fueron asesinados con cuchillos al lado de unas ramas de cochayuyos.
La matanza se produjo pese a que el Ministerio de Economía dictó un decreto en 1995 que prohíbe la pesca y caza de los pingüinos por los próximos 30 años.
MAGALLÁNICOS Y HUMBOLDT SE FUERON AL CIELO
La matanza de los pingûinos en Pichilemu está siendo investigada por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos del Medio Ambiente.
Tras establecer que las aves marinas fueron acuchilladas, los peritos ahora se encuentran indagando si fueron sacrificadas mientras estaban vivas o si se las pitearon cuando estaban muertas.
Los ejemplares encontrados en el borde costero eran de Magallanes y de Humboldt.
