Ni en la peor pesadilla basada en "Lost" el grupo de ingenieros creativos pensó que el avión al Mundial se pegaría un porrazo tan feo. Pero pasó, pues los cabros no pudieron reunir a las 200 personas que PAL Airlines exigía para mantener la reserva del ave de acero.
"Estamos muertos, pero no rematados. Mientras alguna agencia no reserve el avión para esa fecha nosotros seguiremos luchando. Quizás aparezca un gran millonario o un auspicio que nos permita bajar los precios", dijo esperanzado Pedro Pineda.