Leticia le pidió un retoño a la "Virgen de la Leche"

Más de cien miembros de la agrupación de parejas infértiles "Queremos ser Padres", se sumaron a la procesión a la Virgen que se realizó ayer en la mañana desde la capilla San Vicente de Paul hasta la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Ñuñoa.

En esta última parroquia está la "Virgen de la Leche", que de acuerdo a las creencias católicas, intercede por los matrimonios que desean ser padres, pero que a pesar de todos los esfuerzos, no han conseguido el ansiado retoño.

Antes de entrar a la misa en honor a la Virgen del Carmen, cuya fiesta se celebra todos los 16 de julio, las parejas lanzaron globos al cielo en los que escribieron plegarias a Dios para que les hiciera el milagro y mandara de una vez a la cigüeña.

Leticia Monge (33) se levantó con las gallinas y viajó desde la comuna de Pedro Aguirre Cerda para participar en la procesión. Casi se perdió en el camino, pero puso todo su empeño para llegar a destino.

"No conocía para acá, pero busqué la dirección en Mapcity. Me bajé en el metro Irarrázaval y le pedí indicaciones a mi marido por el celular...", dijo.

La devota mujer lleva ocho años intentando ser madre. Ella tiene clarito que es infértil, aunque los médicos no le han podido explicar el por qué.

Debido a la falta de respuestas por parte de la ciencia, a la angustiada mujer no le quedó otra que recurrir a la fe.

"Tengo que intentarlo todo, haré lo que sea para tener un hijo. La fe ha sido un gran pilar para nosotros, para no decaer, para seguir intentándolo", dijo.

VERGÜENZA

Hace un año, Leticia retomó el tratamiento para ser mamita. Tiene todas las esperanzas en que pronto su hogar se verá bendecido con la llegada de un bebé.

"Sé que voy a ser mamá, aunque tenga que hacerme la (fertilización) in vitro y gastar mucha plata... pero voy a ser madre".

No ha sido una tarea sencilla. En primer lugar, cada tratamiento cuesta de 350 lucas a 6 palos aproximadamente, dinero que saldría directamente de sus bolsillos porque ninguna isapre los tiene contemplados en sus planes. Fonasa tiene programas de ayuda, pero con cupos limitados.

Leticia renunció a su pega y se puso a trabajar junto a su marido en una empresa familiar, para tener mayor tranquilidad a la hora de intentar concebir.

"Antes, me hacía el tratamiento en la mañana y en la tarde ya estaba corriendo en mi trabajo. Creo que esa presión tampoco me ayudó. En este último tratamiento, me quedé un día y medio en cama... No quería levantarme ni para ir al baño".

Pero esas dificultades son un pelo de la cola en comparación con la presión que ejercían sus familias al ver que no tenían guagua.

"Durante mucho tiempo sentía vergüenza, pensaba que este problema era mío no más y no debía contárselo a nadie".

- ¿Por qué?

- Porque no quería que me miraran con lástima, porque no tener hijos es casi como estar discapacitada.

- ¿Ni siquiera le dijiste a tu familia?

- Sólo los más cercanos saben. Lo mismo con la familia de mi esposo... recién ahora me estoy atreviendo a hablar del tema, después de siete años de tenerlo como un secreto.

- ¿Qué explicaciones das cuando te preguntan por la guagua?

- Digo que aún no lo tenemos planeado, que queremos disfrutar nuestro tiempo como pareja, que buscamos la casa y todo eso... pero en el fondo, todo lo material me da lo mismo... Lo único que quiero es tener un hijo.

- Qué terrible...

- Sí, lo peor es cuando nos agarran pa'l leseo y dicen que mi esposo tira puras challas... porque nosotros hacíamos las tareas, pero no pasaba nada.

- ¿Y han pensado en adoptar?

- No queremos hacerlo. Nuestro propósito es agotar todas las alternativas y si nada resulta, recién en ese momento lo tomaríamos como una opción. Nosotros queremos ser padres y no nos vamos a rendir.

LA SANTA QUE AYUDA A LAS FUTURAS MAMIS

Cuenta la historia que, luego de que Jesús naciera en Belén, María y José huyeron a Egipto por culpa de las persecuciones del rey Herodes.

Fue en ese viaje, cuando el Niño Dios empezó a pedir la papa y la Virgen decidió sentarse sobre una roca para alimentarlo.

De pronto, saltaron unas gotas de leche y cayeron sobre la piedra, que con el pasar de los años se volvió alba como la leche.

La roca está en una gruta de oración en Israel y es célebre porque tanto musulmanas como cristianas peregrinan a ese lugar para pedir un hijo.

En Chilito, el culto a esta imagen de Nuestra Señora aumentó en los últimos años.

Existen dos iglesias en Santiago que poseen una imagen de María amamantando a Jesús. Una es la Iglesia de Nuestra Señora de la Providencia, en Provi y la otra es la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, que queda en Ñuñoa.

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