El megaterremoto del 27 de febrero no sólo le llevó la casa a Yolanda Hernández (52), en Cauquenes, sino que también hizo polvo su sanguchería "Rucalay", la que a puro ñeque había fundado su abuelo y que funcionó durante 3 generaciones sin parar.
Pero la vida comienza a sonreírle a esta esforzada comerciante ya que recibió de parte de "Desafío Levantemos Chile" una casa-comercio de 108 metros cuadrados, donada por Tecno Fast Atco, que le permitirá seguir con su laburo.
Con la inauguración del boliche, por parte de la seremi de Vivienda y Urbanismo del Maule, Clarisa Ayala, se le dio el puntapié inicial a una actividad que quiere ayudar a los micro y medianos empresarios de las regiones terremoteadas para que la reconstrucción tome vuelo.
"El negocio está en el primer piso, y el segundo es casa habitación. Lo encuentro fabuloso. No me costó nada gracias a un subsidio. Es la gran oportunidad de levantarse y renacer. Siento que uno no está sola", contó.
Sólo se requiere que la familia afectada postule como damnificada a un subsidio del Fondo Solidario de Vivienda por 380 UF (8 millones de pesos) para recibir una casa, y solicite un crédito a la banca privada para financiar la construcción del local comercial.