El tenista paralímpico también fue víctima de una "bala loca", le brindó todo su apoyo a los padres del bebé asesinado en La Pintana y llamó a las autoridades a "que se pongan las pilas para que esto no vuelva a pasar".
Baltazar soñaba con los angelitos. Y sus padres, Linda Villagra y Yanier Díaz, lo imaginaban convertido en un hombre de bien. Tenía nueve meses. Una "bala loca" le quitó la vida en La Pintana.
Su asesinato, ocurrido el jueves en la madrugada, tocó de manera especial a Robinson Méndez. Es que nuestro tenista paralímpico no quería creer que la historia se estuviera repitiendo 22 años después. Y que la delincuencia otra vez truncara los anhelos de una familia, como le pasó a la suya en 1997.
"En ese entonces yo jugaba fútbol en las inferiores de Palestino y mi objetivo era vestir la camiseta de Colo Colo. Pero un día fui con un amigo a visitar a su abuela a la población La Victoria y estábamos jugando a la pelota en un pasaje, cuando de pronto me desplomé", rememoró el deportista.
Un proyectil sin procedencia determinada dañó su medula espinal y le provocó una paraplejía que truncó sus aspiraciones futboleras. "Viví momentos de incertidumbre. No sabía si iba a vivir, ni si vería de nuevo a mi familia (mamá, papá y cuatro hermanos)... fueron momentos de angustia que me hicieron entender que debía perdonar a quien me disparó ese día", reflexionó.
Sin embargo, Robinson no se cierra a la justicia. Cree firmemente que este mal sólo se cura con voluntad férrea y determinación de las autoridades. "Hoy todos lo van a lamentar, pero esto pasa todos los días. Y desde hace más de 22 años. Por lo mismo, le pido a las autoridades que esto no pase colado, como pasó en mi caso, que no exista más impunidad, pues hoy yo puedo contar mi caso, pero esa guagua en La Pintana no y necesita justicia", aseveró.
Además, Méndez se cuadró con la edil de dicha comuna, Claudia Pizarro, y también afirmó que si este crimen sucedía en Las Condes o Vitacura, ya estaría resuelto. "Lamentablemente, es así. En esas zonas realizan despliegues distintos de fuerzas policiales y poseen mucha más seguridad que las zonas más vulnerables del país", reflexionó.
Por ende, le mandó todo su cariño a Linda y Yanier y les pidió que no bajaran los brazos en su búsqueda de castigo al o los culpables.
"Entiendo los momentos que están pasando, no puedo imaginar lo que es perder un hijo, pues no soy padre todavía. Sólo sé que su dolor debe ser tremendo y que hoy necesitan todo el apoyo de las autoridades y la ciudadanía para que sigan buscando a estos delincuentes, los encuentren y luego golpeen la puerta del Presidente si es necesario para que le den la más dura de las penas", sostuvo. Y sin mayores preámbulos, llamó: "Hay que crear la 'Ley Baltazar' para que no exista más la impunidad en estos casos y quienes resulten responsables paguen con altas condenas sus crímenes".