Entre el 2010 y el 2013, cuatro millones de chilenos quedaron por error en la nómina de quienes se quieren llevar sus órganos a la eternidad.
En el 2010 se modificó la Ley de Trasplante para que todo el mundo fuera donante en nuestro país, a menos que la persona manifestara lo contrario.
La norma contempló que, en el momento de renovar el carnet, el individuo debía expresar su voluntad. El problema es que los funcionarios del Registro Civil dejaron de hacer la consulta y cuatro millones de ciudadanos quedaron en la lista de no donantes por defecto y sin posibilidad de rectificar su situación.
Tres años después, se modificó la norma para no ser donante y la persona debe ir a una notaría e inscribirse en esta lista. De ahí para adelante todo bien, pero faltaba corregir el error que se produjo entre el 2010 y el 2013.
Este martes, y tras cinco meses de tramitación, fue aprobado en el Senado el proyecto de ley que actualiza el registro de "no donantes".
El senador Felipe Kast, unos de los honorables que impulsó la normativa, señaló que "actualizar este registro es urgente. Actualmente hay 2.600 pacientes esperando un donante. El pasado 1 de enero lamentamos la muerte del pequeño Joaquín de sólo 9 años. No pueden seguir muriendo niños ni ninguna persona esperando un órgano", aseguró el senador.
Respecto del registro de no donantes por error , manifestó que "el espíritu de la ley que se aprobó en ese momento (2010) era el de fomentar el donante universal, pero se vio truncado por una mala implementación de dicha ley, produciendo el efecto contrario", afirmó.
La iniciativa estipula que en un plazo de dos años desde la entrada en vigencia de esta ley, quienes hoy figuran en el registro de no donantes pueden corregir su situación. De lo contrario, pasarán a ser donantes universales.
Para ello, el Registro Civil enviará una carta certificada a todos los inscritos en ese registro, informándoles de que deben realizar este trámite y ratificar si desean seguir perteneciendo a él.