Desde que se implementó en 2016, la Ley de Etiquetado de Alimentos sólo ha sabido de elogios a nivel local e internacional por el combate que le ha dado al sobrepeso (39,8%) y obesidad (31,2%) que afecta a la población, según la Encuesta Nacional de Salud 2017.
A las 00 horas de ayer comenzó su segunda etapa, cuyo objetivo es el de disminuir aún más los niveles de nutrientes cítricos (calorías, azúcar, grasas saturadas y sodio) en sus alimentos, los que en caso de no cumplir deberán llevar el famoso sello negro de advertencia "alto en".
"Estamos convencidos de que la industria hará un nuevo esfuerzo para hacer realidad estas medidas y así contribuir a mejorar la alimentación de los chilenos y de la chilenas, tal como ya lo viene haciendo desde la implementación de esta ley hace dos años", dijo el ministro de Salud, Emilio Santelices.
Y en ese afán de mejorar más la ley, el Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile sugirió a las autoridades pertinentes incluir las bebidas alcohólicas en ella. De hecho, un 24% del gremio considera que deberían tener una advertencia.
"Hay alcoholes en que el 30% de su líquido es azúcar. Sería importante que lo transparentaran como los alimentos procesados y envasados en beneficio del consumidor", aseguró Paolo Castro, presidente del organismo, quien agregó que hace un tiempo atrás manifestaron la inquietud a un grupo de parlamentarios, quienes, pese a su entusiasmo preliminar, se diluyeron y lo dejaron en nada.
Expertos lo analizan
"Es una materia importante que se debe trabajar y espero que se pueda elaborar una correcta iniciativa en la Cámara", dijo Eduardo Durán, diputado de la Comisión de Salud.
Agregó que "no puede ser que a la hora de tomar la decisión de qué bebida alcohólica ingerir no se cuente con la información adecuada a la mano, de cuál tiene más o menos calorías y la cantidad de azúcar".
Los expertos en el tema creen que las bebidas alcohólicas tienen que llevar el sello, al igual que la tabla con información nutricional, la gran ausente en esos productos.
"Al no existir una tabla de nutrición trasera, no se conoce el detalle de los ingredientes, ni su valor calórico ni nutricional", comentó Catalina Miranda, nutricionista del programa Vivir Bien, de La Red.
De hecho, la profesional advierte que de llegar a convertirse en una realidad, casi la totalidad de las bebidas alcohólicas llevarán el etiquetado "alto en calorías" y los brebajes especiales a los que se les ha agregado azúcar para su dulzor, que tienen esencias y son dulces, llevarían el "alto en azúcar". El sodio y las grasas saturadas no corren en este tipo de productos.
"Sólo las cervezas rubias, light, espumantes de tipo extra brut y vinos no dulces podrían salvarse eventualmente de los sellos. Los destilados llevarían la etiqueta de calorías y los licores (tragos preparados) también llevarían el de azúcar", concluyó.