Diputado Jorge Durán propuso que el Estado subsidie una cirugía estética para corregir un defecto a todo aquel que se sienta alejado de la mano de Dios.
El espejo se convirtió en el principal enemigo de esas personas que, al verse reflejada en él, se acomplejan. La razón, es muy simple: se consideran alejadas de la mano de Dios o, dicho en otras palabras, se sienten feas.
De acuerdo a datos proporcionadas por la ONG Activa, un 32% de nuestra población admitió que se sometería una cirugía estética para corregir algún defecto. Además, entre los resultados de dicho estudio, un 62% de las personas tiene claro que sin los recursos económicos, no hay posibilidad de echarse una manito de gato.
Y como los sistemas de salud del país (Fonasa e Isapre) no cubren en nada las cirugías plásticas, el sueño de convertirse en un Adonis o Afrodita se esfuma. Esto da paso a inseguridades y baja autoestima, según dijo el diputado Jorge Durán (RN), quien se la jugó y solicitó al Presidente de la República que proponga la "Ley Federico", iniciativa que pretende dejar a miles con un rostro más agradable.
La propuesta del parlamentario, según el documento presentado, consiste en que el Estado "asegure cobertura a prestaciones de salud correspondientes a cirugía plástica para todas las personas, hasta una vez en la vida".
A pabellón
La idea de la iniciativa es que aquellas personas que presenten malformaciones, secuelas de otras enfermedades o accidentes y enfermedades congénitas puedan corregir estéticamente el problema que los atormenta y darle un guiño al espejo.
En esa línea, el diputado, a quien llenaron de tallas en el Congreso, justificó su solicitud al señalar que "este proyecto quiere entregar una ayuda en un tema muy sensible: la autoestima. La imagen personal. Un espacio en donde muchas personas son esclavos de una apariencia con la que no están conformes".
Adicionalmente, el parlamentario dijo que "desafortunadamente el acceso a la cirugía estética que atienda este tipo de problemas se instala en un marco de profunda inequidad social. Sólo quienes tienen recursos económicos suficientes pueden corregir este tipo de defectos y salir adelante sin enfrentar las consecuencias".