Leyendas albas y azules ya palpitan el Superclásico

Por más que el pueblo albo sienta que este año les perdieron el respeto en su propia casa, cuando se trata del Bulla, el Monumental sigue metiendo cuco. La última vez que el archirrival saboreó la victoria en Macul fue el 9 de septiembre del 2001. Antes de que se cayeran las Torres Gemelas y cuando todavía ambos clubes no se transformaban en sociedades anónimas. O sea, hace un montón de tiempo.

Es por eso que los gladiadores de la 'U', que consiguieron la victoria por 3 a 2, con pepas de Rivarola, el brasuca Arilson y Carlos Garrido, guardan en su corazoncito esa tarde.

"Fuimos aguerridos, eso fue lo principal. Empezamos ganando, después nos dieron vuelta el marcador y faltando cinco minutos Garrido la encajó", recuerda Cristián Castañeda, quien esa vez lució la jineta.

César Vaccia, el guaripola desde la banca, rememora que una de las claves fue  ponerle pino con la motivación. "No me olvido de ese día. Teníamos varias bajas, entre lesionados y enfermos. Así que traté de sacar lo mejor de los jugadores que disponía. Recuerdo, por ejemplo, que utilicé unos versos de Serrat: 'Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así'".

La otra vereda

Gabriel Mendoza estuvo en cancha por el Cacique  y recuerda el traspié como un accidente. "Ese partido fue un desastre. En general a ellos les cuesta mucho de visita, quizás porque tenemos toda la gente del lado nuestro. Somos sus papás en el Monumental", tiró el "Coca".

Leonel Herrera le presta ropa: "Ahora van a completar trece años, porque nuevamente van a perder. Colo Colo está acostumbrado, porque conoce el pasto, la cancha, todo. Y aunque el equipo venga mal, se sacan las fuerzas de cualquier lado", tiró.

En esa misma sintonía, Raúl Ormeño agregó que "aunque ahora el equipo no ande tan bien, el ambiente y lo que se genera hace que las cosas se equiparen. Nos tienen respeto".

¿Pesa la historia? Para Rodrigo Barrera si andan como relojito, el resto será maní. "El 2001 estuvimos muy ordenados y definimos bien. Es un estadio complicado, sí, pero eso queda al margen cuando empieza el partido. Tampoco importan los registros previos", la cerró.

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