El estado en que quedó el Internado Nacional Barros Arana (Inba) es para ponerse a llorar, porque la toma que protagonizaron sus estudiantes permitió que algunos desquiciados destruyeran su equipamiento sencillamente por maldad.
Los escolares en toma durante tres semanas fueron desalojados el lunes por carabineros ante una solicitud que la muni de Santiago había realizado 19 días antes, y 19 pingüinos fueron detenidos.
La Jefa Bachelet se enojó. Dijo que ''Chile necesita una juventud con ideales y comprometida con los asuntos públicos, pero eso se hace construyendo y no destruyendo''. En tanto, el intendente, Claudio Orrego, le pedirá al Consejo de Defensa del Estado que ''inicie acciones civiles en contra de los apoderados de los niños y jóvenes que participaron de estos condenables hechos''.
Como la votación de los alumnos había aprobado la toma, algunos muchachos ayer volvieron a la carga y nuevamente ocuparon el cole, pero duraron menos que colaless de novia, porque los carabineros estaban ojo al charqui y los sacaron altiro con un saldo de tres detenidos.
Entre los muchachos que se opusieron al nuevo desalojo llamó la atención un lolo flaco con un jockey marca Nike, que contrastaba con su chaqueta de camuflaje, cuya pinta desató decenas de comentarios en las redes sociales sobre que los alumnos estaban ''en pie de guerra''.
Conversamos con el aludido y nos dijo que el asunto era al revés, porque el vicepresidente del internado está en contra de la violencia y los destrozos.
Javier Pavez tiene 16 años, es alumno del tercero F, vive en Pudahuel, quiere matricularse en derecho cuando salga del INBA y reconoció que pudieron hacer más por evitar los daños.
''Por supuesto que asumimos la responsabilidad y hoy en día estamos acá acongojados de ver la notica de las condiciones en que quedó el colegio'', dijo.
- ¿Los destrozos fueron progresivos o al final?
- Fue algo de un momento a otro, fueron ex alumnos pero no tenemos certeza de quiénes. Vamos a trabajar en conjunto con la dirección, con la intendencia y la municipalidad para buscar a los responsables, porque nos están empañando una movilización sumamente válida.
- ¿Cómo entraron?
- El colegio tiene siete hectáreas y media y nosotros estábamos haciendo la ronda por el sector frontal y deben haber ingresado por (calle) San Pablo. Nosotros sorprendimos a cuatro jóvenes salir del colegio y cuando fuimos a ver quienes eran salieron corriendo. Eso fue hace seis días (siete) y fue informado al cuerpo directivo y se realizó una constancia en Carabineros.
- ¿Qué le dirías a los apoderados enojados?
- Nosotros los comprendemos porque tienen mucho cariño por el internado, un colegio de renombre, histórico, patrimonial, y por eso nosotros convocamos a los apoderados a una asamblea y a una jornada de limpieza a cargo del centro de estudiantes. La idea es en conjunto como comunidad generar lazos y levantar al colegio.
- ¿Por qué reclaman?
- Se debe a un proyecto licitado por la municipalidad hace dos años que tiene como plazo máximo de ejecución en octubre, un proyecto de mantención del sector de internado donde los chiquillos se quedan a dormir, que está en condiciones deplorables y nunca ha sido arreglado.
- ¿Y por qué andas con chaqueta de guerra y gorro Nike?
- Esta chaqueta no es mía, me la prestó un interno porque hacía mucho frío. No es algo irónico, sino que simplemente me la conseguí.