La publicista forma parte del elenco profesional que a fin de mes interpretará la obra de teatro que ha sido representada en más de cien países. Ella asumió el desafío y los inclementes ensayos.
Este año Lily Pérez dejó el Senado, se radicó en Coquimbo con su familia y, salvo algunas declaraciones, no había causado mucho ruido hasta ahora: está a punto de participar del reestreno de "Monólogos de la vagina", la famosa obra de Eve Ensler que trata problemáticas femeninas y ha sido representada en más de 120 países y en 45 idiomas.
Lo curioso es que la publicista de 55 años no hizo nada para actuar en la producción, sino que el director Christián Villarreal se lo propuso. "Ella representa a una mujer empoderada, actual, que ha buscado el bien del ciudadano. Me pareció ideal, ya que en EE.UU., cuando se estrenó, se invitó una política a participar y me pareció buena idea", explicó.
Lily estaba en Coquimbo cuando recibió la invitación. No conocía al director, pidió antecedentes, se reunieron en Santiago y ella se fue de vacaciones por un mes a Europa con el guión. Y le gustó.
"Encontré que era increíble y me sentí con las ganas de hacerlo y le dije: ya, vamos, y he estado trabajando todos estos meses tres veces a la semana en Santiago en ensayos", contó.
En cuanto a la temática de la obra, en donde compartirá escenario con las actrices Laura Prieto y Magdalena Marzolo, dijo que "trata sobre las vivencias de las mujeres y sobre todo de las que han vivido abusos, de mujeres que han sido violadas y de las que tienen la dicha de ser madres; mujeres de todas las religiones, etnias, razas, viejas, jóvenes, casadas, solteras. Y en Chile estamos arriba de esa ola como país y nos cae como anillo al dedo".
-¿No le da vergüenza actuar?
No, me di cuenta que no. Pensé que me iba a costar, pero fue al revés. He vibrado con cada una de las palabras escritas y vivencias, y descubrí algo que no sabía que podía hacer. Para mí ha sido un tremendo desafío con mariposas en la guata y todo.
- ¿Los ensayos han sido muy duros?
Sí, han sido súper duros, porque partimos a fines de julio y han sido súper intensos, no se respetan horas de almuerzo ni el cafecito, nada de eso, y son con rigor y disciplina. De repente en un ensayo te puedes emocionar en un relato, pero tampoco te puedes poner a llorar porque la gente no va a entender lo que estás diciendo.
- A propósito del título de la obra, ¿no le incomoda éste...?
Para nada. La quiero (a la vagina), la adoro, porque soy mujer, y sé que el título de la obra es súper controversial, pero tiene que ver con lo más íntimo de la mujer y con algo que no hablan en público, por eso es el título, mientras que los hombres hablan mucho de sus partes masculinas.
- Hasta por los codos...
Cierto, pero las mujeres no, y tiene que ver con el pudor de las mujeres con su lado mas íntimo y más femenino. Y eso es lo lindo que tiene la obra, que abarca los aspectos más femeninos, más dulces y también más duros que les toca vivir: desde una violación hasta la maternidad.
- ¿A qué está dedicada ahora aparte del teatro?
Feliz, a hacer deporte, hago pilates, hago caminatas también y he viajado mucho.
- ¿Se proyecta como actriz?
Es probable que sí , me produce harta pasión y harta felicidad.