“Se murió poh, hermano... calcinado”, lamentó el trabajador, conteniendo las lágrimas.
Al borde de las lágrimas, un maestro de la construcción manifestó su dolor por la muerte de un perrito que conoció cuando trabajaba levantando viviendas en la zona que arrasó el incendio.
El hombre contó a 24 Horas que antes de la catástrofe trabajaba ahí, en el sector Villa Montes de Viña del Mar, y un día se acercó un inesperado amigo. “El perro primero me quiso morder. Le hice cariño porque... era un perro”, recordó.
Uno más de la familia
“Vivía al lado y nosotros le dábamos comida”, comentó el vecino sobre el animal, al periodista que se acercó a conversar en medio de la remoción de escombros.
“Ahora andaba buscando al perro y está muerto”, lamentó el trabajador, visiblemente afectado. “Se murió poh, hermano... calcinado”, agregó.
“Lo material se recupera, lo fome es que perdimos al perro. Es igual que una persona, es un integrante más de la familia”, expresó antes de volver a la pega. “Vamos a seguir poniéndole corazón”, cerró.
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