El segundo imputado, que finalmente quedó en prisión preventiva, habría trasladado los restos del empresario en seis cajas.
Nuevos antecedentes se dieron a conocer en el marco de la investigación que busca esclarecer el asesinato de Pedro Carrión, empresario cuyo cuerpo fue hallado enterrado y desmembrado en un patio de la comuna de Quintero, en la Región de Valparaíso.
Durante la formalización de Pablo Solís Castro, segundo detenido por el delito de secuestro con homicidio, la Fiscalía Centro Norte reveló detalles del trabajo liderado por el Ministerio Público en conjunto con la Policía de Investigaciones.
Fue en este contexto que el fiscal (S) José Tomás Abarca confirmó que el acusado actuó en coordinación con su jefe, José Luis Yáñez Soria -el otro imputado, ya privado de libertad- para matar a la víctima y desmembrar su cuerpo para esconderlo y asegurar así su impunidad.
Según la investigación, el pasado 3 de enero, la víctima viajó desde Algarrobo con dirección a la comuna de Recoleta, específicamente a su empresa ubicada en calle México 889 para realizar trámites.
En el lugar lo esperaba Solís junto al otro imputado, José Luis Yáñez Soria, quienes se habían concertado para matar al empresario, por lo que ingresaron previamente al recinto. La planificación de los imputados incluyó efectuar un corte de luz en el recinto, de manera de evitar ser grabados por las cámaras de seguridad de la empresa. Asimismo, habían acordado asfixiarlo para dejar la menor cantidad de huellas posible.
Lo golpearon y asfixiaron
De acuerdo a lo planificado por los imputados, cuando la víctima llegó al lugar lo abordaron y cubrieron su cabeza con una bolsa plástica. Semiinconsciente, lo llevaron contra su voluntad hasta la carnicería del imputado Yáñez Soria, ubicada en la comuna de El Bosque, donde procedieron a golpearlo en distintas partes del cuerpo y a asfixiarlo hasta provocarle la muerte por sofocación. Una vez fallecido, fue desmembrado con sierras de la carnicería.
Dos días más tarde, por instrucción de Yáñez, Solís trasladó los restos humanos hasta la comuna de Quintero, enterrándolos en un recinto de propiedad de su hermana para asegurarse de no ser descubiertos.
Durante la audiencia, el fiscal (S) José Tomás Abarca afirmó que los hechos son constitutivos del delito de secuestro con homicidio, y solicitó la prisión preventiva del imputado por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. La magistrada del 3er Juzgado de Garantía, Paula Brito, acogió la solicitud y decretó la medida cautelar privativa de libertad.