“Lo encontró rezando en la grutita”: Luis Pettersen reveló el comportamiento sospechoso de Felipe Rojas

La expareja de Fernanda Maciel se refirió al extraño actuar del único imputado por la muerte de la joven.

En medio del juicio en contra de Felipe Rojas como único imputado por el asesinato de Fernanda Maciel, la expareja de la víctima, Luis Pettersen acudió a los estudios de Chilevisión para entregar nuevos detalles de la investigación en Contigo en la mañana.

Pettersen se refirió al comportamiento sospechoso del acusado en los momentos en que el cuerpo de la joven aún no era encontrado en la bodega de conchalí.

“Él solo estuvo los primeros meses viviendo en su casa, fueron como dos o tres (después de la desaparición de la joven). Estuvo mucho tiempo con su hermano”, comenzó diciendo el ex novio de Fernanda.

En conversación con los conductores del matinal, Luis contó que Rojas volvía a su casa durante las noches, cuando se percataron de que sus hábitos alimenticios estaban cambiando. “Ahí fue cuando Paola (madre de Fernanda) me dijo: Felipe está pidiendo mucha comida por delivery. Yo siento las motos”, agregó.

“Él empezó a tener muchos cambios de peso (…) Paola me dijo que él estaba engordando mucho”, comentó Luis Pettersen.

Felipe hablaba con el dueño de la bodega…

Pettersen aprovechó la instancia para referirse a las declaraciones que realizó la expareja de Felipe Rojas, ya que sus dichos han sido claves para que la investigación pueda avanzar.

“Imagínate, si no habla ella, no la encontramos más (a Fernanda), porque ya habían revisado la bodega. No había más diligencias que hacer adentro. Carabineros ya había entrado con los topos”, comentó la ex pareja de la víctima.

Luis además mencionó que antes de que la policía diera con el paradero del cuerpo de Fernanda, el imputado se comportaba de manera muy sospechosa.

“Felipe habló en varias ocasiones con el dueño de la bodega antes de que encontraran el cuerpo de Fernanda. Le preguntaba: Oye, ¿están los Carabineros allá? (...) Incluso, la persona que le pasó las llaves, un día fue y le llevó unas frutas del sur, y encontró a Felipe rezando en la grutita”, agregó Pettersen.

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