“Matías estaba amarrado con una huincha. Lo inmovilizaron, así que no pudo defenderse. También tenía un ojo morado…, ¡¿cómo pudieron hacerle eso?! ¡Cómo!”, se preguntó muy dolida Cecilia Walther.
Cecilia Walther se allanó a hablar, y habló. No quería hacerlo, aún muy afectada por lo que pasó en La Florida luego de que un grupo de vecinos, buscando hacer justicia por sus propias manos, matara a su hijo tras confundirlo con un delincuente. Pero esa misma situación, y que un par de vecinos pusieran en duda la inocencia del joven, fueron motivo suficiente para que finalmente decidiera sacar la voz.
Por eso, en conversación con Las Últimas Noticias, habló de todo. Por ejemplo, cuando fue al lugar de los hechos y “no había ningún vecino. Ninguno dio la cara”. También se refirió, entonces, al estado de su pequeño: “Matías estaba amarrado con una huincha. Lo inmovilizaron, así que no pudo defenderse. También tenía un ojo morado…, ¡¿cómo pudieron hacerle eso?! ¡Cómo!”.
Más tarde entregó algunos detalles de lo que había ocurrido. Explicó, sin ir más lejos, que “hace dos días que mi hijo había conseguido un trabajo en una empresa eléctrica y había sido gracias a este amigo, que vive por ahí cerca. Yo hablé con él. Me dijo que no quisieron pasarles nada a los asaltantes y que salieron arrancando en direcciones distintas”.
“Matías se metió a la población Renacimiento. El auto con los asaltantes lo persiguió a él”, subrayó enseguida.
Y aclaró: “Yo no quería hablar con la prensa, pero vi declaraciones de algunos vecinos diciendo que mi hijo era un delincuente. No lo puedo aceptar”.
“No era un delincuente (...); ahora está muerto porque unos vecinos no pudieron comportarse como adultos. Qué les costaba llamar a Carabineros y esperar a que llegaran. Eran muchos, lo pudieron inmovilizar sin problemas. Pero no. Lo inmovilizaron con cinta de embalar y lo golpearon hasta matarlo”, concluyó Walther.