Locutor de radio Chaitén: "Es sólo un volcán en erupción..."

Prácticamente no queda nadie. Es una ciudad bajo las cenizas, zamarreada por los continuos temblores y con el peligro de que en cualquier momento el volcán arrase con las casas chaiteninas, las mismas que vivieron al alero del coloso cordillerano que estuvo más de 400 años dormido.

"No quedaba nadie", porque el locutor de la radio local, la del 105.7 de Chaitén, Bernardo Riquelme, piteó que no era efectivo que quedaran 30 ó 40 barreros pop en la zona, como dijo el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma. Al contrario. "Somos entre 300 y 500 los que nos quedamos por nuestra propia voluntad, y queremos que la autoridad se reúna con nosotros para ver qué vamos a hacer", dijo a Chilevisión.

El caporal del micrófono descartó finalmente que se hubieran registrado incendios o se hubiera caído un puente o el mismo colegio. "Aquí está absolutamente normal, salvo un volcán que está en erupción, que hay mucha ceniza en el ambiente. Somos unas 300 a 500 personas que estamos aquí, que hemos decidido por nuestra propia voluntad quedarnos acá", dijo el barrero pop chaitenino, desmintiendo al ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien dijo que sólo quedaban 30 ó 40 personas.

Relató que anoche, desde las 10 de la noche, se sintieron ruidos subterráneos muy fuertes, que fueron acompañados de movimientos telúricos leves. Onda grado 3 ó 4. Dijo que el agua potable definitivamente no está funcionando en la ciudad. Piteó también que las autoridades no han explicado cómo se va a avisar si hay una emergencia mayor, tal como "si se va a tocar una campana, un timbre, se va a gritar a viva voz, etc, lo mismo que tampoco han dicho dónde hay que ir para encontrar agua para beber", dijo.

Agregó que quieren una reunión con las autoridades para "pedir claridad sobre cómo se va a enfrentar el tema desde el punto de vista sanitario, de la alimentación -el comercio no está funcionando- (y dejar en claro) que aquí hay personas que están cumpliendo una labor muy importante, tal vez unas más que otras, por eso estamos pidiendo una reunión", chachareó.

CERCA DE 3 MIL SE FUERON

Ya son más de tres mil los barreros pop que están a salvo en Puerto Montt, Castro y Quellón, albergados en colegios y gimnasios, quienes esperan que la pesadilla de una vez por todas termine, para volver a su vida normal, a su vida tranquila, al día a día que repentinamente se vio alterado y expuesto en las portadas de diarios, la televisión y que ha dado vuelta al mundo por los medios de comunicación.

Y es que el Chaitén no ha cesado de escupir cenizas, las mismas que hasta a Argentina han llegado. De una belleza aterrorizante, anoche se registró una espectacular tormenta eléctrica que iluminaba el cielo dejando ver un esepectáculo sobrecogedor.

Funcionarios de Carabineros se quedaron para resguardar las viviendas y los enseres de los habitantes de la comuna, quienes partieron anoche tan sólo con una maleta para alejarse del peligro que persiste con la erupción del macizo volcánico. Lo mismo que algunos trabajadores fiscales, el Gobernador y el alcalde.

Otro de los que decidió quedarse en su tierra fue Pablo Aránguiz, el director del colegio "Luz del Corcovado", quien se comprometió a ser el último en abandonar la zona.

En entrevista con Chilevisión, chachareó que están "esperando que pase esta cosa" y desmintió que haya habido algún terremoto o que el colegio se haya caído. "Estamos tranquilos, (así como) la gente que estamos acá en Chaitén", piteó

Dijo que su familia está en Rancagua, por asuntos familiares, y que sólo quedan adultos en la ciudad. Sobre los alumnos que  viven cerca del volcán, Aránguiz dijo creer que ya no estaban en la zona."La gran mayoría de los niños salieron acá y no se ha visto niños".

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