Si bien el vecino reconoció haber agredido con dos patadas a la víctima, luego optó por tomar distancia. “Ya no era necesario seguir pegándole”, afirmó.
Como Manuel Quezada, Mauricio Meza, Jorge Torres y Geraldo Salas fueron identificados los cuatro vecinos detenidos e imputados por el delito de homicidio calificado tras la muerte de un joven de 21 años al que habrían confundido con un ladrón en la comuna de La Florida.
Tras la formalización del grupo, se estableció que deberán permanecer en prisión preventiva durante los 120 días que durará la investigación.
En la instancia, el fiscal Felipe Díaz, de la zona Oriente, reveló nuevos antecedentes de la investigación. Además de apuntar a un “plan” de los acusados y entregar macabros detalles del linchamiento, el persecutor compartió la declaración de un quinto vecino, testigo clave del crimen.
“Me despertaron bruscamente, escuché una alarma comunitaria que tenemos instalada en nuestras casas por lo que me levanté, me puse un short, salí a ver de qué se trataba y al salir caminé por el pasaje hasta la esquina. En ese lugar me percaté de un grupo de personas que estaban reduciendo a un sujeto que, al parecer, había robado en la casa de una vecina”, relató este hombre a la policía.
Además, reconoció que “me acerqué a este grupo, logrando ver que estaba un vecino, del cual no me sé su nombre, que vestía polera naranja y que sostenía a este tipo en el suelo (...) Además estaba mi hermano, que al igual yo, solo vestía short, sin polera; también estaba mi primo y otro vecino llamado Geraldo (uno de los imputados)”.
“Le pegó en varias oportunidades”
“Me acerqué, traté de reducirlo porque no se calmaba, de hecho le pegué dos patadas descalzo a nivel de la espalda. Logramos reducirlo, le amarramos las piernas con una cuerda, y una vez que se calmó, me paré, me alejé un poco junto a mi hermano y primo, pero este tipo volvió a tornarse violento. En esta oportunidad, noté que un vecino que conozco como Mauricio (otro de los acusados) le pegó a este tipo con la rodilla en la cabeza en varias oportunidades, por lo que me acerqué y lo alejé, porque ya no era necesario seguir pegándole”, añadió.
De acuerdo al persecutor, este vecino también reconoció en la escena a Manuel Quezada “como el sujeto que sostenía a la víctima en el suelo”.
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