Un héroe. Así catalogan los propios carabineros a Alejandro Pastor Bustamante Fredes (24), un estudiante de Arquitectura de la Universidad Central que el sábado, en una espectacular muestra de valentía y astucia, protegió su palacete de dos malditos que entraron a robar.
Como en el filme "Mi Pobre Angelito", Alejandro se quedó solo en su departamento de calle Guampilla, en Las Condes.
"Un cuarto de hora después de que mi mamá y mi hermana partieron hacia el sur, sonó el citófono. Me asomé al balcón y vi a dos desconocidos, por lo que no les abrí. Tocaron por 10 minutos, hasta que subieron, llegaron frente a mi puerta y empezaron a aserruchar la manilla", dijo.
El cabro miró por el "ojo mágico" y vio cómo los malandras intentaban entrar. "Pensé en un plan y me fui a esconder a mi pieza. Trabé la puerta, silencié la tele y le avisé a un vecino", agregó.
Mientras los cacos daban vueltas, uno de los sujetos intentó abrir la pieza de Alejandro. "Pensaron que estaba con pestillo y una mujer intentó entrar por mi ventana. Nos vimos cara a cara y le grité que estaba rodeada y no tenía escapatoria. Se asustó y se fue", añadió.
Carabineros llegó al lugar y detuvo a L.F.H. (16), quien cargaba una mochila con joyas y otras especies. En el estacionamiento, debajo de un auto, capturaron a Marcelo Runil Apablaza (21). Ambos fueron formalizados por robo y Runil quedó en prisión preventiva.
