Todavía ni parten los Juegos Olímpicos, y los chilenos ya metemos bulla en Inglaterra. Paseando, entrenando, sapeando... como sea, la cosa es que ayer el himno patrio ya sonó con cuática en Londres, la prima hermana de Talca.
La bien pelada Villa Olímpica, que tiene el baño a casi un maratón y medio y camas para dejar pelando cables al enanito Gruñón de la Blancanieves, le abrió las puertas oficialmente al grupo de avanzada de nuestra delegación, en una ceremonia corta, pero emotiva (aunque nadie derramó una mísera lágrima).
Denisse van Lamoen, Kristel Köbrich, Berta Rodríguez, Tomás González, María Fernanda Valdés y Jorge García pusieron el cuerpo para pasear por las instalaciones y la Denisse aprovechó de ensayarse como portaestandarte, pero con el puro porta, porque el estandarte está guardadito.
La linda pedalera Paolita Muñoz y el federico Gonzalo Garrido también roncan en Londres, pero se sacaron fotelis afuerita de la Villa Olímpica. Es que no alcanzaron a llegar a la bienvenida.
Ya cabritos, la parrilla ya está puesta y nuestros mejores filetes listos para rajarse con una medallita.