En términos económicos, si hace una década Gringolandia estornudaba, Chile sufría pulmonía. Ahora los chinos tienen hipo y a nuestro terruño le da ataque de colon.
Ante la caída de las bolsas en el país asiático, el precio del cobre se fue a las pailas y acto seguido el dólar alcanzó esta semana su precio más alto desde mediados del 2003, explicó a La Cuarta el economista Rafael Garay.
El lunes la moneda estadounidense se cotizaba a $716,30 comprador y $714,00 vendedor comparado con $717,65 comprador y $718,10 vendedor de la semana anterior.
¡Acabo de mundo! gritaron los importadores y todo aquel que tuviera que hacer algún negociado en el extranjero, pues ahora necesitarán más lucas para comprar lo mismo. Mientras tanto la gallada dedicada a las exportaciones, desde los que venden grandes volúmenes de un producto hasta los pequeños emprendedores, sacaron cuentas alegres, pues sus artículos y servicios se los pagarán en lechuguitas verdes.
Los sabiondos habían augurado que este sería el panorama para el 2016 y recomendaron que mejor nos vayamos acostumbrando porque el dólar podría, incluso, subir más. Esto a pesar que ayer la moneda gringa tuvo una leve baja de $4.
''El precio del dólar podría llegar este año hasta los $750 y esto no tiene que ver con el tema puntual de China, sino más bien a que Estados Unidos anunció un alza de más de un punto en sus tasas de interés, o sea cobrará más caro por los préstamos'', explicó el capi de los números.
Ojo con las decisiones: