Dueña de casa inyectó químico a los pequeños de 6 meses y 4 años de edad, respectivamente.
"Vamos a ver una historia de una familia común y corriente, donde se une un padre y una madre para generar hijos como toda familia requiere. Por razones que son bastante inexplicables, estos personajes comienzan a colisionar de manera tal que van provocando un estado depresivo al interior de la familia".
Con estas palabras, Carlos Pinto adelantó "El alma sucia", el nuevo capítulo de Mea Culpa que recrea el caso protagonizado por Lorena Espinosa.
Se trata de una mujer que, el 31 de diciembre de 2013, fue sentenciada a cumplir la pena de 27 años de cárcel por los delitos de parricidio consumado y parricidio frustrado.
Esto, tras ser acusada de haber inyectado a dos de sus hijos el medicamento Tramadol, el que se utiliza en los cuidados paliativos en casos de enfermos de cáncer.
Producto de esta situación, el menor de seis meses de vida falleció en 2009, mientras que el niño de cuatro años logró sobrevivir en 2011.
"Estamos satisfechos porque al cumplirse cuatro años de la muerte del menor de las víctimas, el tribunal condena a la madre y de esta forma esperamos que el padre y la familia de estos menores encuentren la conformidad", señaló el fiscal Álvaro Pérez, por aquel entonces, al confirmarse la sentencia.
Impactante caso
Los hechos quedaron al descubierto en abril de 2011, cuando el menor de iniciales G. M. E. (4) ingresó al Hospital Metropolitano con un fuerte cuadro de dolor abdominal.
Tras una serie de exámenes, al personal médico le llamó la atención que la vía por donde se entregaba alimentación al paciente presentaba una coloración extraña. Luego de revisar la situación, se descubrió la presencia del mencionado medicamento suministrado por la mujer.
Coincidentemente, cada vez que la madre visitaba al pequeño en el centro asistencial, éste sufría convulsiones y su salud empeoraba, y cuando le prohibieron las visitas, el menor mejoró y logró el alta.
Anteriormente, en diciembre de 2009, el bebé había dejado de existir en condiciones similares, sin que los profesionales pudieran establecer con certeza la causa.
"No se hizo autopsia respecto de ese menor de 6 meses, porque ella se negó", explicó el persecutor, en medio de la investigación.
Además, reveló que "ambos menores ingresaron con un cuadro de convulsiones, ambos menores no respondieron a los diversos y múltiples tratamientos que se les aplicaron para curar esas patologías".
Síndrome de Münchhausen
Tras concretarse la detención de Espinosa, a inicios de 2012, el por entonces director del Sename, Rolando Melo, interpuso acciones legales contra la mujer, quien no presentaba antecedentes psiquiátricos.
"Los hechos descritos en la querella se parecen al Síndrome de Münchhausen por poder, esto es madres o padres que enferman deliberadamente a sus hijos con la intención de llamar la atención de terceros, para aparecer ellos como padres protectores. Sin embargo, es un antecedente que debe investigarse", precisó.