La novedad del año para esta Navidad es un pajarraco a pilas que repite todas las pelotudeces a gusto del cliente. Como algunos sueltos de lengua se peinan con el léxico de Daniel Vilches o la Súper Xuxá, lo que menos dice el avechucho es "¡carehuevo!".
Desde que llegó a Chile, tiene más barra que el "Loro de Wanderers" y ya se convirtió en uno de los juguetes raríficos para lucirse en Pascua.
El chiche, conocido como el "Lorito que repite", "Loro Parlanchín" o "Loro Cotorro", lo venden como pan caliente (¡escoba!) en el Mall Chino.
Tóquelo
Usted sólo debe pulsarle un botón y el loro seco para hablar graba voces, música, ruidos y cualquier cabeza de pescado que el cliente quiera registrar.
Pero como el chilenito es pícaro, generalmente el pajarraco termina repitiendo garabatos y empapelando a xuxadas a la gallada.
"Llama mucho la atención. Lo que más graba el chileno son garabatos de todo tipo", copuchó la chinita Michelle Loo, vendedora del local 9.
Según el tamaño del plumífero los precios fluctúan entre los 2800 y los 6 mil pesos. Las 4 pilas se transan en 500 pesares.
Por Ronald Henríquez Madariaga