Hoy se cumple un mes desde que comenzaron las movilizaciones ciudadanas en nuestro país. Intensas jornadas de marchas masivas, acuerdos políticos históricos y niveles de violencia que tienen en vilo a organizaciones de Derechos Humanos.
Evasión Masiva: La movilización de estudiantes secundarios frente al alza de 30 pesos del pasaje de Metro es considerada la mecha que encendió el estallido social. Fue la acción de no pagar en las estaciones de un grupo de escolares lo que despertó el descontento social frente a una serie de políticas estatales. Esto originó manifestaciones masivas.
Estallido social en Santiago: El viernes 18 de octubre fue el día en que la Región Metropolitana sufrió una de las manifestaciones más importantes y destructivas de su historia. La protesta comenzó con una evasión en el Metro que obligó a cerrar todas las líneas. Por la noche, una serie de actos vandálicos dejaron en cenizas 20 estaciones del transporte subterráneo.
Militares a la calle: La destrucción del Metro y de propiedad pública y privada obligó al Gobierno a decretar Estado de Emergencia y nombrar al general Javier Iturrieta como jefe de defensa Nacional para restaurar el orden. La primera medida fue decretar toque de queda en la Región Metropolitana, el que después se extendió al resto del país.
Marcha histórica: El viernes 25 de octubre quedará en los libros como el día en que se registró la manifestación más grande en la historia de Chile. Se estima que un millón doscientas mil personas se dieron cita en la Alameda, y otros miles en regiones, para protestar en contra de las políticas de Estado en materias de salud, educación, pensiones y otras. La convocatoria se hizo a través de redes sociales y tuvo su epicentro en Plaza Italia. La consigna era debatir la frase del Presidente Piñera, quien aseguró que el país "estaba en guerra".
Nueva Constitución: Como un "acuerdo histórico" fue calificado el documento que firmaron representantes de 11 partidos políticos para buscar un mecanismo para reemplazar la Constitución. Fueron horas de debate en el Congreso, donde se decidió que el pueblo decidirá a través de plebiscito el destino de la Carta Magna, como así también la fórmula en que se redactará la nueva legilsación nacional.
La agenda social: Cinco días después del estallido social, desde La Moneda anunciaron una serie de medidas para calmar los ánimos de la calle. Se trataba de aumento en las pensiones básicas solidarias y otras medidas en el área. Además, de un ajuste en el ingreso mínimo, un seguro de salud para enfermedades catastróficas, impuestos a los más ricos y disminución en la dieta parlamentaria.
Violencia polariza las marchas: Uno de los puntos negros de las manifestaciones sociales se han registrados en los hechos de violencia y en el excesivo uso de la fuerza de Carabineros. Se estima que dos mil personas han resultado heridas en el mes de protestas, 200 de ellas con pérdida ocular por perdigones de Fuerzas Especiales. Los detenidos por destrozos en la propiedad pública y privada se elevan a seis mil.
Paro movilizó a medio Chile:
Con una masiva convocatoria en Plaza Italia, que se extendió por avenida Providencia, culminó el paro nacional de trabajadores convocado para el 11 de noviembre. En el movimiento social se dieron cita los trabajadores públicos, profesores, portuarios, salud, construcción y minería entre otros. La jornada terminó con series incidentes en Santiago por lo que el Gobierno decidió reforzar a Carabineros con personal en retiro.
Cambios en el equipo: Una de las reacciones del Gobierno frente a las demandas sociales fue un cambio de gabinete, enfocado en el denominado "comité político". Andrés Chadwick dejó el ministerio de Interior para dar paso a Gonzalo Blumel, en la jugada más importante. También se integraron Felipe Ward en Secretaría General, Karla Rubilar en la vocería de Gobierno, Ignacio Briones en Hacienda, Lucas Palacios en Economía, María José Zaldivar en Trabajo, Julio Isamit en Bienes Nacionales y Cecilia Pérez en Deportes.
Chao Apec y Cop 25: Eran los eventos más esperados del año y se realizarían en Chile. Sin embargo, el escenario de manifestaciones no entregaba las condiciones para realizar ningún evento, aunque el Gobierno había recibido el total apoyo de Estados Unidos. El Presidente Piñera decidió dar a conocer la suspensión a través de conferencia de prensa.
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