Los 5 crímenes más espeluznantes de la historia policial chilena

La crónica roja chilena tiene material de sobra para mandarse una serie con más capítulos que Lost y más sangrienta que Dexter, el médico forense que hace justicia charqueando a todos los malos.

El único drama es que los episodios más rojos en nuestra historia criminal suelen tener como víctimas a simples hijos de vecino que nacieron en un hogar equivocado, eligieron mal sus amigos o tuvieron la mala plata de estar en el lugar y la hora equivocada.

Hans Pozo: repartido por todo Puente Alto

En marzo del 2006 un niño de Puente Alto notó que un perro jugaba con un pie humano que provenía de un basural cercano. En los días siguientes fueron apareciendo restos del mismo cuerpo en toda la comuna.

Gracias a un tatuaje reconocido por un preso que había sido compañero de la víctima, se logró determinar que se trataba de Hans Pozo, un joven drogadicto muy conocido en la comuna del sur de Santiago.

Finalmente, un funcionario de la municipalidad y amigo del lolo confesó mediante una carta que fue él quien lo mato; sin embargo, su familia no cree en esta versión y alegan que el supuesto homicida es otra víctima de este escalofriante asesinato.

Ahora los vecinos de Puente Alto aseguran que el chiquillo hace milagros

Vecinos de Puente aseguran que Hans Pozo hace milagros | La Cuarta

El Carnicero de Lolol

Jorge López Rodríguez (39) se llamaba el carnicero de Lolol, sí igual que el chicoco que en un comercial de yogur defiende la herencia de su madre y su segundo apellido. Pero, hasta ahí llega la similitud porque este anticuario es un personaje que sólo podría hacerle la collera a Jason de la saga extra larga Martes 13.

El hombre que se hizo famoso un par de años antes porque viajaba para un lado y otro con su perro en la bici, decapitó a una profesora delante de sus hijos y luego se paseó con la cabeza ante el pavor de la familia de la víctima y sus vecinos. Corría julio del 2012

Carnicero de Lolol horroriza al país

Descuartizador de Cañete: usaba la mano de su víctima como pipa

También en julio del 2012, Víctor Aguilar Napolí (20) se anotó un lugar especial en los crímenes más escalofriantes cuando tras pegarle la desconocida a su mejor amigo por atados de plata y porque sospechaba que este le comía la color, le mandó un tunazo y luego lo descuartizó.

Lo aterrador es que el Napoli repartió los pedazos del cuerpo por todo Cañete, lugar donde cometió el crimen, pero conservo la mano de su amigo para usarla como pipa. Su novia se fotografió con los pedazos del infortunado cabro.

Descuartizador de Cañete enfrenta a la justicia | La Cuarta

La mujer del tatuaje: despedazada y quemada

La madrugada del 22 de octubre del 2013, un cuerpo apareció descuartizado y quemado bajo un paso nivel en las cercanías del penal Santiago 1. Se suponía era una mujer joven por el tatuaje que sobrevivió a las llamas que trataron de ocular su identidad.

Más tarde se supo que se trataba de un ajuste de cuentas por drogas y la víctima era Marta Peña Zamorano de 31 años.

Las tres pistas que podrían explicar el caso de la mujer descuartizada | La Cuarta

El marido que fue cocinado

El hecho más reciente es el de Claudio Muñoz, un hombre que fue descuartizado y cocinado por su conviviente en Molina en abril del 2014. El juicio en contra de Roxana Muñoz comenzó este viernes y la mujer arriesga 15 años de prisión.

Los macabros detalles del juicio de mujer que descuartizó y cocinó a su pareja | La Cuarta

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